Las auditorías identificaron que el hospital no garantiza el mantenimiento preventivo, correctivo y calibraciones de los equipos biomédicos, y presenta fallas de calidad en la prestación de los servicios de laboratorio clínico.
Por un año y por estar financieramente insostenible, la Superintendencia Nacional de Salud intervino y tomó posesión del Hospital Departamental San Francisco de Asís de Quibdó, Chocó.
La decisión se tomó con base al resultado de dos auditorías realizadas una el año pasado y otra en marzo pasado, en la que se identificaron 60 hallazgos que hacen inviable su funcionamiento y ponen en riesgo la atención de sus usuarios, como por ejemplo 877 consultas represadas, 40 procedimientos quirúrgicos pendientes, deudas con el personal médico especialista por más de 4 meses, desabastecimiento de insumos y medicamentos, y una deficiente planeación presupuestal que hacían imposible su sostenimiento financiero.
Con la intervención se dispuso además nombrar como agente especial interventor a Camilo Eduardo Ramírez, quien tendrá la tarea de formular un plan de acción que permita estabilizar las finanzas, corregir los problemas administrativos y brindar la atención de calidad que demandan los habitantes de Chocó.
Las auditorías identificaron que el hospital no garantiza el mantenimiento preventivo, correctivo y calibraciones de los equipos biomédicos y presenta fallas de calidad en la prestación de los servicios de laboratorio clínico, transfusión sanguínea y servicio farmacéutico.