Tres jóvenes murieron ahogados durante la celebración de la Navidad en el departamento de Córdoba, dos casos ocurrieron en zona rural de Montería y uno en Puerto Escondido.
De acuerdo con lo señalado por las autoridades, las víctimas fueron identificadas como Rubén Vertel Lara, de 16 años; Miguel Ángel Hernández Cantero, de 19 años, y el líder juvenil Gustavo Petro Villadiego, de 24 años.
El primero de los casos ocurrió en el corregimiento de Jaraquiel, a pocos kilómetros de la capital, cuando Rubén Vertel tomaba un baño en las aguas del río Sinú y fue arrastrado por la corriente.
Su búsqueda demoró 48 horas y en la misma participaron la Policía Metropolitana y la Defensa Civil, con la ayuda de la comunidad.
El segundo caso fue el de Miguel Ángel Hernández Cantero, quien tomaba un baño, junto a otro amigo, en una represa profunda del corregimiento de San Anterito, cuando desapareció. Su amigo, fue corriendo a avisar a sus familiares para que ayudaran a recuperar su cuerpo.
De la misma manera, se reportó la muerte por inmersión de Gustavo Petro Villadiego, quien había llegado a las playas de Puerto Escondido, en compañía de varios amigos, procedente del corregimiento de Mateo Gómez, en Cereté.
La versión entregada por algunos testigos, señala que se encontraba en una playa conocida como El Hoyito, cuando decidió lanzarse al mar, justo en el sitio donde está uno de los muelles más grandes de la localidad.
Dijeron además que el joven estaba en estado de alicoramiento y que seguramente eso impidió que pudiera nadar para salvar su vida, pues en ese lugar el agua es profunda y hay múltiples corrientes.
El joven, quien era licenciado en Informática y Medios Audiovisuales, recientemente había aspirado al Consejo de Juventudes por el Partido Liberal y era un líder social muy reconocido en su localidad.
El gobernador de Córdoba, Orlando Benítez Mora, lamentó el hecho y dijo que era un luchador por el bienestar de los
