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Colombia
Domingo 05 de octubre de 2014 - 12:00 PM

Uno no puede legislar con base en los miedos: Senador Armando Benedetti

Armando Benedetti, el senador de la U y uno de los coordinadores de la reforma de equilibrio de poderes, habla sin pudor, pero en su lenguaje costeño también evita meterse en problemas.

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“Uno no puede legislar con base en los miedos”: Senador Armando Benedetti (Foto: Archivo/VANGUARDIA LIBERAL)
“Uno no puede legislar con base en los miedos”: Senador Armando Benedetti (Foto: Archivo/VANGUARDIA LIBERAL)

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“Uno no puede legislar con base en los miedos”: Senador Armando Benedetti (Foto: Archivo/VANGUARDIA LIBERAL)

Sabe de antemano que hay diferencias entre el fiscal General, Eduardo Montealegre, los magistrados de las altas Cortes, el Gobierno y el Congreso por el tribunal de aforados, pero no se afana. Cree que habrá un acuerdo que equilibrará la balanza.

Explica el contenido de la iniciativa y descarta que el fantasma de la reforma a la justicia los pueda afectar. “Estamos pagando injustamente lo que pasó con esa reforma”, comenta.

Habla casi sin pausa y reconoce que aún faltan siete debates para la enmienda, de la que advierte que si el Congreso, las cortes y el Gobierno no la sacan avante, la amenaza es la Constituyente.

-Las cortes y el Fiscal se pararon en la raya con su oposición al Tribunal de Aforados de la reforma de equilibrio de poderes. ¿Cómo va ese tema, habrá modificaciones?

Nosotros tuvimos una reunión en la que se trató de recomponer el respeto, la armonía entre los tres poderes. Es obvio que ellos y nosotros sabemos que hay que acabar con la Comisión de Acusaciones de la Cámara. Lo que sí queda claro es que no ha funcionado y en eso estamos de acuerdo y creo que estamos cerca de tener un acuerdo con el tribunal.

-¿Dónde radican esos desacuerdos?

Ellos dicen, por ejemplo, que ese tribunal se convertiría en un organismo de cierre y es mentira, porque habría que acomodar el acto legislativo, se tendría que poner que ese tribunal no es un órgano de cierre, que no va a conocer sobre el proceso ni de absolutamente nada.

-El vicepresidente de la Corte Suprema de Justicia, Leonidas Bustos, también dice que se le está entregando todo el poder al Congreso para la escogencia de este tribunal...

No, al contrario. Lo que estamos tratando de hacer es que nosotros no juzguemos sino que sea alguien diferente. Al contrario, lo que estamos es tratando de quitarnos esa formalidad.

-Pero, ¿este tribunal va a adelantar las labores de investigación y juzgamiento en lo político y en lo penal le da traslado a la Sala Penal de la Corte Suprema?

El que está actualmente es de investigación en primera instancia y segunda instancia y juzga.

-Y, ¿lo penal se iría para la Corte?

No. Lo que digo es que investiga y juzga en primera y segunda instancia, no hay nada más. Hay que aclarar que el Tribunal no es el Congreso, nunca ha pretendido estar dentro del Congreso.

-En últimas, ¿cómo va a ser el procedimiento de investigación del Tribunal, según el proyecto?

Hay un tribunal que investiga, manda el proceso al Senado y la plenaria levanta el fuero de quien está siendo procesado y lo regresa al tribunal para que en primera instancia o segunda, si hay apelación, lo juzgue.

-Bueno Senador, ¿cuáles son los temas espinosos de la reforma?

La reforma es para acabar la reelección del Presidente y los funcionarios; acabar con el Consejo Superior de la Judicatura, crear las listas cerradas, una circunscripción nacional para Senado, la silla vacía, la elección del Procurador, el Contralor, para que se acabe la puerta giratoria, no más el tema de nominación de las altas cortes. Hay unos en los que hay problemas: uno es la lista cerrada y otro el tribunal de aforados.

-Y, ¿el Senado regional tiene resistencias con partidos minoritarios?

No, ellos lo que tienen es problema con la lista cerrada, eso es lo que les he escuchado decir.

-Senador, en concreto, ¿por qué hay resistencia a la lista cerrada?

A ver. Los congresistas que están hoy salieron elegidos con un traje a la medida y, cambiarles la medida de por sí, les incomoda. Muchos de ellos aducen que le tienen miedo al Centro Democrático, con lo cual uno no puede legislar con base en los miedos. Lo otro es que dicen que muchos de ellos no van a quedar en las listas y argumentan que los cupos serán para los señoritos de Bogotá y que no estarán en un buen puesto en la lista. Eso está regular, tirando a mal en el partido Liberal, en el partido Conservador, en la U y también en Cambio Radical. Los partidos chiquitos también andan diciendo que eso es para acabarlos, al contrario. Pero creo que vamos a avanzar a unas listas intermedias.

-¿Cómo así?

Parecidas a las de Alemania, de que unos se escogen por lista cerrada y otros por otra lista. O se hace una parte cerrada, otra semicerrada y se va avanzando en el tiempo que para el 2022 sea cerrada. Creo que ante tanta negativa por parte de mis compañeros vamos a ceder en ese capítulo.

-A la reforma le faltan siete debates. ¿Hay riesgo que le cuelguen cosas?

No se le ha colgado nada, esas son las leyendas que crean los medios, todo está como desde el principio.

-Pero, se vinculó el voto obligatorio, las limitaciones para la reelección de los congresistas...

Esos son temas menores, que no sé si van a pasar. De pronto el voto obligatorio sí puede sonar feo, pero el resto no más.

-Sin embargo le añaden cosas...

Lo que pasa es que ya no se puede meter más por el tema de la consecutividad, pero si usted habla de dos puntos de 37 y con los dos que pueden sonar feo, eso no es más del 10%.

-Pero se han sumado cosas, como la propuesta de la senadora Claudia López que se aplique el sistema ‘cremallera’ en las listas...

Nosotros lo hicimos por solidaridad de género. Lo voté negativo porque creo que es inconstitucional que le digan, desde la carta política, cómo es que se deben hacer las listas en los partidos. Igual, tampoco le veo futuro a eso.

-También están las curules para quienes pierdan la Presidencia, las gobernaciones y las alcaldías en sus respectivas corporaciones. ¿O sea que van a crecer el Congreso y los cuerpos colegiados?

Eso no va a crear nuevos puestos dentro del Senado, en los concejos y las asambleas. El número de curules se mantiene intacto, no se está creando un solo puesto más.

-Bueno, ¿qué se pretende con este premio de consolación, fortalecer la oposición?

Sí, más que todo. Usted dice que se han metido cosas y si revisa el proyecto, por lo menos en términos de temas a lo que va hoy, más o menos el 85% son los temas que se presentaron en el proyecto no es que se haya empezado a meterle cositas ni nada.

-¿Cómo ve usted que esta reforma tenga tantos enemigos y de peso como el Fiscal General?

En el caso del Fiscal General le entiendo sus razones, son de peso mayor porque si hay alguien que es estructurado es él. Pero en el caso de la opinión y de algunos medios de comunicación es porque no la conocen.

-Hay quienes dicen que la postura del Fiscal es, incluso, incendiaria...

No, eso lo dicen algunos detractores del Fiscal. Soy incapaz de contestarle cualquier cosa en contra del Fiscal, solamente aprenderé sobre lo que él diga sobre lo que hay que hacer.

-¿Qué les dice usted a quienes argumentan que este proyecto va a tener la misma suerte de la reforma a la justicia?

Que estamos pagando injustamente lo que pasó con la fallida reforma a la justicia, entre otras, porque de ese proyecto no hay nada, si acaso la eliminación del Consejo Superior de la Judicatura, que las cortes no puedan nominar y cosas por el estilo, pero del resto no.

Lo que pasa es que las críticas van enfocadas al tema de los ‘micos’...

Pero cuáles son los micos.

-El riesgo que aparezcan...

Bueno, pero nadie nos puede acusar por los riesgos, porque de pronto nadie se quiere levantar mañana de la cama por el riesgo a morir. A nosotros no nos pueden acusar de una cosa que pasó anteriormente, como fue la reforma a la justicia que además yo la voté, pero no voté la conciliación donde hubo el problema.

-¿Qué riesgos tiene la reforma en su trámite actual?

Creo que los medios de comunicación no se han dado cuenta de que hay un riesgo mayor, que consiste en que si esta reforma no sale, independientemente que sea diferente de la reforma a la justicia, lo que estamos viendo es que se puede presentar una crisis en las instituciones del Ejecutivo, de la Rama Judicial y del poder Legislativo y entonces lo que se abre camino es una Constituyente.

Entonces, si nosotros no somos capaces y, digo nosotros las cortes, el Ejecutivo y el Legislativo, de sacar una reforma para mejorar una cantidad de cosas lo que está haciendo es agua es el entramado institucional. Eso es lo que la gente no ha caído en cuenta.

Unificar periodos

-El Gobierno ya radicó el proyecto que pretende la unificación de periodos de gobernadores y alcaldes con el del Presidente de la República. ¿Podría esta iniciativa, de alguna manera, afectar el trámite de la propuesta de equilibrio de poderes?

Creo que eso logra confundir a la opinión pública y ensucia al equilibrio de poderes. El tema de la unificación de periodos lo presentaron en la Comisión Primera del Senado y si se hubiera tenido en cuenta habría sido una vulgaridad.

-¿Y eso podría ser determinante en el trámite que debe surtir el proyecto de equilibrio de poderes?

Más que afectar el trámite del proyecto como tal afecta la real comprensión de esta iniciativa que, a veces en el mismo Congreso es fácil de explicar, que se entienda.

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Publicado por COLPRENSA

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