El Consejo Regional Indígena del Cauca, Cric, confirmó el asesinato de la gobernadora del resguardo de Tacueyó, Cristina Bautista y de otros cuatro comuneros en medio de una emboscada al vehículo en que se movilizaban por la zona rural del municipio de Toribio, Cauca.
Al mejor estilo de los carteles mexicanos, los nativos fueron atacados con fusiles y explosivos cuando realizaban controles en su territorio. Luego, en la reacción de otros comuneros, se generó otro ataque. La primera acción armada tuvo lugar en la vereda La Luz.
“La Guardia Indígena realizaba labores de control territorial (...), cuando llegó un vehículo de color negro con integrantes de la columna Dagoberto Ramos, en irrespeto a la guardia indígena y su ejercicio legítimo, a sangre y fuego dispararon contra los comuneros”, reza el comunicado de prensa emitido por la Asociación de cabildos indígenas de Toribío, Tacueyó y San Francisco, Proyecto Nasa.
Luego de esto, los demás integrantes de la guardia salieron en ayuda de los lesionados, pero fueron atacados también con disparos, de ahí que se generara un llamado de auxilio a las demás organizaciones comuneras de la zona.
De hecho, y cuando trasladaban a los heridos en ambulancias, estas fueron atacadas por los sujetos armados, quienes empezaron a cercar a los comuneros. “Desde el Boquerón, se desplazaron vehículos con más hombres armados para arremeter en contra de la organización”, denunciaron los indígenas.
A pesar de estas dificultades, los demás guardias lograron trasladar a los heridos a un centro médico de la zona.
“Los compañeros ejercían un control en el territorio, cuando fueron atacados por esos sujetos, a eso de las 4:30 de la tarde, luego de asesinar a la gobernadoras y a los guardias, los sujetos empezaron atacar a los comuneros que salieron a defenderlos...era una situación que se veía venir porque las constantes amenazas de un grupo armado denominado Cartel de Sinaloa, también de la Dagoberto Ramos”, denunció Hermes Pete, consejero mayor del Cric.
Mientras tanto, otros guardias salieron en persecución de los delincuentes, lográndolos interceptar, con el apoyo de integrantes de los demás resguardos de Toribío.
Tras conocer la noticia de este atentado, efectivos del Ejército que estaban cerca del sitio salieron en persecución de los hombres armados, generándose entonces enfrentamientos con los soldados.
“Los hechos se presentaron posterior a que la guardia notara la presencia de individuos merodeando la zona y procedieron a capturar a tres sujetos que al parecer serían alias ‘Barbas’, alias ‘Chinga’ hijo de alias ‘Indio Amansador’, encargado de Gaor, Estructura 6, y alias ‘Javier’, coordinador de la columna ‘Jaime Martínez’. Para rescatarlos, los delincuentes atacaron a los nativos, dejando además de los muertos, seis heridos de los cuales cuatro están siendo atendidos en Toribio y dos en Tacueyó”, indicó el Ejército, a través de un comunicado de prensa.
Luego de esto, el ministro de Defensa, Guillermo Botero, hizo pública la instrucción que hizo a la fuerza pública colombiana de mantener operaciones militares en Tacueyó, tras confirmarse el saldo trágico de esta nueva incursión armada.
Los heridos del segundo ataque fueron llevados al centro médico de Tacueyó y al hospital de Toribío. Luego, los indígenas intentaron evacuarlos a Santander de Quilichao, pero se abstuvieron de hacerlo porque descubrieron que hombres armados pretendían atacar a la misión médica.
Por eso debieron esperar un par de horas para ya trasladar a estos lesionados a un centro asistencial de Santander de Quilichao, tras constatar que si existía la seguridad para ello.
Ataque en el resguardo Tacueyó, zona rural de Toribío, deja cinco muertos y seis heridos
Y es que estos ataques suceden en medio de las denuncias de los indígenas sobre las constantes amenazas de los grupos armados, en especial de la disidencia Dagoberto Ramos de las Farc.
De hecho, y en una carta abierta, los comuneros preguntan a ‘Iván Márquez’ y a ‘Jesús Santrich’ si existe una orden de ellos para asesinar a los nativos del Cauca, comunicación que nunca obtuvo una respuesta. Además descalifican a los disidentes, tildándolos de falsos revolucionarios.
Luego, a las redes sociales de periodistas de Tacueyó y del norte del Cauca, llegó un escrito, donde invitaba a publicar una invitación a la gente y a la Guardia a que no involucraran en los ataques que adelantan contra el Ejército en esta zona.
“No queremos que mueran los civiles, los niños, no hacemos responsables de los muertos, vamos a matar aquellos que se nos opongan en nuestra lucha”, reza una de la comunicaciones.
Ese, entonces, es el panorama donde sucede quinto ataque de esta magnitud, incluido el registrado hoy, que se presenta contra los nativos asentados en el norte del Cauca durante este 2019.
El defensor del Pueblo, Carlos Negret, manifestó que el hecho es supremamente grave, por lo que hizo un llamado por el “respeto a la vida en el norte del Cauca. En Colombia tenemos que aprender a respetar la vida de las persona, sino no es posible construir país”.
