Un tribunal dominicano impuso la pena máxima de 30 años de prisión a una mujer que causó quemaduras a su hija de 7 años al colocar una de sus manos sobre el fuego de una estufa, a modo de castigo, en un hecho ocurrido el año pasado en el municipio de Boca Chica, unos 30 kilómetros al este de Santo Domingo.