Mientras los presidentes y representantes diplomáticos de la mayoría de países del continente aterrizan en sus aviones en Los Ángeles, Estados Unidos, para la Cumbre de las Américas, una caravana de 15.000 migrantes centroamericanos también se dirige a ese país, pero caminando y con las banderas de sus naciones en alto buscando pedir asilo allí.