Más de 100.000 personas están confinadas de manera forzada en Colombia por el conflicto armado seis años después de la firma del acuerdo de paz entre el Gobierno y la guerrilla de las Farc.
La organización internacional se mostró preocupada frente a los homicidios, pero destacó muchos avances en los territorios de paz y en la protección a menores de edad.
Luego de 48 horas de que 169 familias fueron desplazadas de las veredas San Isidro y La Esperanza, en el Bajo Calima, zona rural de Buenaventura, por combates.
Arauca, Catatumbo, Cauca y Chocó siguen registrando enfrentamientos y tensiones entre los grupos armados al margen de la ley y las fuerzas del Estado, que han dejado a miles de personas desplazadas y confinadas. La violencia no termina en Colombia.
Los habitantes de los sectores aledaños a la estación de Policía de Tibú han recibido una advertencia a través de panfletos y mensajes de WhatsApp sobre posibles ataques.
Al menos siete núcleos familiares conformados por 26 personas, entre ellas niños y jóvenes, procedentes de Arauca, arribaron a Cúcuta en las últimas horas huyendo del cruento enfrentamiento que libran las disidencias de las Farc y el Eln.
Las 170 familias desplazadas corresponden a cerca de 673 personas han llegado a los municipios de Tame (65 familias), Saravena (52), Fortul (11), Arauquita (12), Arauca (11) y Cubará, Boyacá (19).