Con la tragedia en la cárcel de Tuluá, ocurrida en la madrugada del martes 28 de junio, que dejó al menos 51 muertos y 29 heridos, se vuelve a hablar de la urgencia de la reforma carcelaria.
Las autoridades adelantan investigaciones al interior de la cárcel de Tuluá, Valle, para determinar las causas de la emergencia que causó la muerte de 51 reclusos.
El ministro de Justicia, Wilson Ruiz, y el director del Inpec, general Tito Castellanos, anunciaron que comenzarán a trasladar a los condenados a los centros de reclusión.