Chang’e-4 llevó consigo un experimento científico crucial, Biological Experiment Payload (BEP), que buscaba investigar la viabilidad de cultivar plantas en el suelo lunar.
Esta información fue revelada a través de la publicación de dos artículos que resumen el análisis hecho, denominados, Microgravity Science and Technology y Ata Astronautica.
Las grandes agencias como la NASA, la ESA (Europa), ISRO (India), JAXA (Japón) y CAST (China) están en una carrera para lograr la tecnología necesaria.