Dedicó su vida de manera incansable a sus obligaciones de jefa de Estado, comandante en jefe de las Fuerzas Armadas, cabeza de la Mancomunidad Británica y jefa de la Iglesia de Inglaterra.
La notificación oficial de la muerte de la reina Isabel II ha sido colgada ante las rejas principales del palacio de Buckingham, residencia oficial de la familia real.