Las mujeres solicitaron hablar con el personal de la EPS para saber qué pasaba con el caso de sus hijos. Sin embargo, cuentan, se negaron a atenderlas.
A los familiares de Esther Quesada de Serrano, de 88 años, quien falleció en un centro hospitalario a causa del Covid-19 les dijeron que, por error, el cuerpo había sido entregado a otra familia y ya la habían sepultado.