Sin generar gran consternación en la ciudad y casi en la impunidad, mañana a las dos de la tarde en el Cementerio Central de Bucaramanga, los familiares realizarán el sepelio del adulto mayor de 82 años que murió producto de una bala perdida. Un preocupante asesinato que ocurrió en el barrio Comuneros y cuyas causas aún son materia de investigación.