El paleontólogo Edwin Cadena, oriundo de Zapatoca, Santander, descubrió en el desierto de La Tatacoa un fósil de la tortuga acuática y establecieron que es el registro más antiguo hasta ahora conocido en Colombia.
Los ruidos intensos provocados por los humanos afectan la audición de los animales en el océano. Al alterarse sus sentidos, se convierten en presa fácil de sus depredadores.
El proyecto será financiado por una fundación japonesa, y durante nueve meses, alrededor de 30 participantes de los países de la costa sur del Pacífico Este, se capacitarán sobre el impacto de la basura en las playas por donde transitan las tortugas marinas.