El animal se trepa por los tejados y entrando en las casas de lugareños armado con un cuchillo que blande en todas direcciones e incluso afila en las paredes.
El cuidador del zoológico lanza un aro salvavidas antes de saltar directamente detrás del animal y se sumerge bajo el agua para sacar al orangután a la superficie.
Según Best Health Degrees sobre probabilidades de morir realizando ciertas actividades, en el paracaidismo hay un registro de una muerte por cada 101.083 saltos (0,001%).