El piloto alemán Sebastian Vettel impuso ayer en el Gran Premio de Bélgica disputado en el circuito de Spa-Francorchamps la ley que indica que el Ferrari es el monoplaza más veloz en este trazado al adelantar al británico Lewis Hamilton Mercedes en un caótico inicio con un accidente y varios abandonos.
Con esta victoria, Vettel recortó siete puntos a Hamilton en la lucha por el pentacampeonato que mantienen ambos pilotos, enmendando su mala vuelta final en la clasificación con un gran adelantamiento en el primer giro de la carrera. Aún así, el segundo puesto del británico le permite retener 17 tantos de renta a su favor.
Completó el podio el holandés Max Verstappen (Red Bull), que progresó cuatro puestos gracias a sus dotes para los adelantamientos, y fue cuarto el finlandés Valtteri Bottas (Mercedes) que remontó desde el decimoséptimo lugar debido a una sanción por cambios en el motor.
Los Force India del mexicano Sergio Pérez y el francés Esteban Ocon fueron quinto y sexto; los Haas del francés Romain Grosjean y el danés Kevin Magnussen, séptimo y octavo; y cerraron la zona de puntos el francés Pierre Gasly (Toro Rosso) y el sueco Marcus Ericsson (Sauber).
Alonso sufrió percance
Todo esto en una salida dramática, en la que una mala frenada del alemán Nico Hülkenberg (Renault) provocó que embistiera al español Fernando Alonso (McLaren), que voló sobre el vehículo del monegasco Charles Leclerc (Sauber), y originó la retirada del finlandés Kimi Räikkönen (Ferrari) y del australiano Daniel Ricciardo (Red Bull).
Un error del germano en la primera curva del circuito, cuando frenó muy tarde, provocó que golpeara fuertemente la parte trasera del de Alonso, que se elevó por el impacto. El McLaren del asturiano tocó el alerón trasero del Red Bull de Ricciardo y pasó por encima del Sauber de Leclerc, a quien el ‘halo’ le salvó de haber sufrido consecuencias graves y que tuvo que retirarse.