Con la salida de Nairo Quintana y Winner Anacona, el Team Movistar confirmó hace un tiempo la llegada de los también colombianos Éiner Rubio y Juan Diego Alba. Este último, se encuentra actualmente está corriendo el Clásico RCN 2019 con el Coldeportes Zenú.
Nacido en Tuta, Boyacá, este joven de 22 años se ha convertido para muchos en uno de los fuertes candidatos a reemplazar a Nairo en la escuadra española donde pudo ganar un Giro de Italia (2014), una Vuelta a España (2016), además de acumular tres podios en el Tour de Francia.
Aunque no ha podido hablar con el nuevo pedalista del Arkéa Samsic, para Alba la comparación o, mejor dicho, la expectativa es algo que lo ha sorprendido mucho desde que se enteró.
“Por ahí me dicen que soy el reemplazo de Nairo y que le digan a uno eso pues pesa, es muy serio”, manifestó entre una risa nerviosa y además agregó: “espero hacer las cosas muy bien desde el comienzo, estar a disposición del equipo en lo que me pidan, pero igual toca llegar a aprender”.
Los dos corredores han nacido en la misma tierra boyacense y Juan Diego, así como Quintana y muchos otros ’escarabajos’, se montó por primera vez en la bicicleta cuando era niño no como un ‘hobbie’ sino como un medio de transporte para salir de su casa con facilidad.
“Cuando estudiaba vivía en la vereda Agua Blanca, a 5 kilómetros del pueblo. Bajaba en bicicleta y de vuelta era todo subida otros 5 kilómetros para llegar a la casa”, nos contó el nuevo corredor del Movistar.
Pero, además, comparten a pesar de su diferencia en edad y en experiencia un sueño: ganar el Tour de Francia. Nairo, que se ha montado tres veces en el podio de la mítica carrera que ganó este año Egan Bernal, es un referente.
Alba, ilusionado con esta nueva etapa, aseguró: “mi sueño más grande es ganarme el Mundial de ruta. Hay que seguir luchando por eso, pero también quisiera ganarme un Tour, un Giro o una Vuelta”.
En ese camino hacia la gloria el tutease ya ha dado pasos fuertes en la división juvenil logrando el tercer lugar en el Giro Sub-23 este año. De hecho, su paso al Movistar se consolidó durante esa carrera a pesar de que lo venían siguiendo desde hace un tiempo atrás.
Justamente, en cuanto a su transferencia, Juan Diego no deja esconder su gran sentimiento por este escalón en su carrera. Para el tutense “es una alegría demasiada inmensa. Es algo que venía buscando hace mucho tiempo y ahora se me dan las cosas. No me las creía”.
Pero no solo él, su madre es quizás la más contenta de los Alba Bolívar por el hijo menor de tres: “está súper feliz. Mis hermanos comenzaron en el ciclismo, pero no les gustó. Sí, se podría decir que yo estoy cumpliendo el sueño de la familia”.
Ahora lo que queda para él es correr su última carrera en el Coldeportes Zenú (la Vuelta a Ecuador del sábado 5 al 12 de octubre) para unos días después emprender el viaje hacia el ‘viejo continente’.
Eusebio Unzúe, director del equipo español, es quien ha estado detrás de su llegada: “con él he estado hablando desde hace un tiempo por teléfono y WhatsApp. Tengo que ir a la concentración a finales de octubre y ahí vamos a hablar del calendario, a cuadrar todo lo de la próxima temporada”.
Las expectativas son altas con él, pero tendrá que ir paso a paso ganándose la confianza en su nueva escuadra para poder comenzar a competir en carreras de tradición en Europa lo más pronto posible para ondear el tricolor nacional por donde pase.
