Tras haberse caída en la recta final de la edición de 2016 y haber sido quinto en 2017, el colombiano Fernando Gaviria se presenta hoy a la Milán - San Remo con el objetivo de subir al podio, y ojalá al cajón más alto de la denominada ‘Classicissima’ que este año llega a su edición 110.
Gaviria, que este año suma tres victorias de etapa, dos en la Vuelta a San Juan y una en el UAE Tour, llega a la Milán - San Remo luego de haber participado en la Tirreno - Adriático, en la que no se mostró mucho y paso en blanco, el de La Ceja sabe, y siente que tiene las cualidades y condiciones para darle a Colombia el segundo triunfo en uno de los monumentos del ciclismo colombiano, tras Esteban Chaves en el Giro de Lombardia en 2016.
El noruego Alexander Kristoff será el principal escudero del colombiano.
Sin embargo, los 291 kilómetros, con los ascensos a la Cipressa y al Poggio, y la táctica de los aspirantes al triunfo final hacen muy dura la carrera para los velocistas como Gaviria, por lo que entre sus rivales figuran los italianos Elia Viviani, Vincenzo Nibali (campeón defensor), el belga Greg Van Avermaet, el eslovaco Peter Sagan, el irlandés Sam Bennett, el francés Arnuad Demate, el australiano Caleb Ewan, el holandés Julian Alaphilippe, el alemán John Dejenkolb, el holandés Dylan Groenewege, y claro, el español Alejandro Valverde.
