El propio entrenador reconoce que hay vacíos por llenar. Se lleva grandes conclusiones para armar un plantel más competitivo.
Frente a Perú, que lo venció por 2-1 en la fase de grupos, Colombia buscará este viernes (7:00 p.m.) quedarse con el tercer lugar de la Copa América, casilla que ya ocupó en cuatro ocasiones: 1987, 1993, 1995 y 2016.
En los dos primeros superó a Argentina y a Ecuador como anfitriones y en los siguientes a EE. UU., uno en Uruguay y el otro en territorio norteamericano, en la edición centenaria.
Así cerrará la campaña Reinaldo Rueda en este torneo, al que llegó con el objetivo de moldear la nómina con la que seguirá buscando la clasificación al Mundial de Catar 2022.
Y es que tras el regreso de este entrenador a la Selección y mucho más cuando el país renunció a la sede del certamen, la afición siempre pensó en que este era el inicio de un proceso a largo plazo.
Pero la actuación en la Eliminatoria, al vencer por 3-0 a Perú en Lima y empatar 2-2 con Argentina en Barranquilla, hizo que muchos soñaran con el segundo título en la historia de la Copa América, luego del conseguido en 2001. O, al menos, ser finalista.
De ahí que las opiniones hoy estén divididas y se escuchen críticas al estratega por la convocatoria y la utilización de algunos jugadores, y por las ausencias de James Rodríguez y Sebastián Villa, para solo mencionar dos.
La realidad de lo sucedido hasta ahora es que el equipo recuperó credibilidad entre la gente por su juego en muchos pasajes de los partidos, como con Brasil, y el reflejo de un buen ambiente. En cifras hay déficit (38,8 % de rendimiento) y como lo reconoció Rueda después del 1-1 con Argentina en la semifinal y la caída (3-2) en los lanzamientos desde el punto penalti, hay mucho por mejorar.
“Les dije a los jugadores que levantaran la cabeza, que no teníamos que reprocharnos nada y sobre todo ellos que hicieron un trabajo con toda la mística. Esperamos que el fútbol nos retribuya en otro momento”, respondió a los periodistas, al recordar que a la Tricolor le tocó un grupo duro, pues tres elencos avanzaron a semifinales. “Eso muestra los difícil que era clasificar, y lo positivo de todo el trabajo".
Las cifras en Brasil
Colombia ha disputado seis partidos, de los cuales ganó uno a Ecuador (1-0), empató 3 (0-0 con Venezuela y Uruguay –avanzó tras el 4-2 en los penaltis–, y 1-1 con Argentina –cayó 2-3 en lanzamientos desde los 12 pasos–), y perdió con Perú y Brasil por 2-1, este último un duelo con arbitraje cuestionado. A los grandes los enfrentó con personalidad.
Pedro Sarmiento, exjugador de Selección Colombia y campeón como técnico del DIM y Cali, aseguró que al grupo aún le falta sumar 90 minutos frente a Perú, algo que le permitirá a Rueda mirar otros futbolistas que no han actuado, “pues 5 o 6 han tenido muy buen rendimiento y ¿el resto qué?”. Entre los sobresalientes están Luis Díaz, Wílmar Barrios, Mateus Uribe, Daniel Muñoz, Juan Guillermo Cuadrado y David Ospina.
Añadió que hay vacíos porque contra Argentina no se pudo consolidar el juego exhibido ante Brasil y que le gustaría ver un conjunto con “más coherencia, tenencia de balón y estructura fuerte de equipo”.
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También habló de la falta de gol, porque al mirar las estadísticas encuentra que Colombia solo ha hecho cuatro tantos (0,66 % por partido) y Duván Zapata, Luis Muriel y Rafael Santos Borré, reconocidos por su efectividad, están en blanco.
“El fútbol son goles y hacer un buen juego. Hoy (martes) no tuvimos la eficacia para marcar la diferencia ante un rival muy fuerte y competitivo”, apuntó Rueda sobre Argentina.
Lo que sigue será igual de exigente, pues se vienen los duelos con Bolivia en La Paz y Chile en Barranquilla, el 2 y 7 de septiembre en la lucha por el cupo mundialista
