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Fútbol colombiano
Lunes 26 de noviembre de 2018 - 12:00 PM

Junior - DIM, la revancha de la temporada 2016 de la Liga

Desde que se disputan los torneos cortos, Medellín y Junior disputaron ocho finales cada uno. El cuadro antioqueño ganó cuatro títulos, mientras que el elenco barranquillero alcanzó tres veces el primer lugar de la Primera División en Colombia.

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Junior de Barranquilla logró la clasificación a la final de la Liga Águila II de 2018 después de dejar en el camino a Rionegro Águilas. En el juego de ida, los ‘tiburones’ se impusieron 3-2 de visitantes y en la vuelta igualaron 1-1 en casa. (Foto: Colprensa / VANGUARDIA LIBERAL)
Junior de Barranquilla logró la clasificación a la final de la Liga Águila II de 2018 después de dejar en el camino a Rionegro Águilas. En el juego de ida, los ‘tiburones’ se impusieron 3-2 de visitantes y en la vuelta igualaron 1-1 en casa. (Foto: Colprensa / VANGUARDIA LIBERAL)

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Junior de Barranquilla logró la clasificación a la final de la Liga Águila II de 2018 después de dejar en el camino a Rionegro Águilas. En el juego de ida, los ‘tiburones’ se impusieron 3-2 de visitantes y en la vuelta igualaron 1-1 en casa. (Foto: Colprensa / VANGUARDIA LIBERAL)

Con tintes de revancha se jugará la final de la Liga Águila II de 2018. Frente a frente estarán los finalistas de la Liga I de 2016, en la que Medellín doblegó a Junior.

Desde aquella oportunidad estos elencos no acarician la gloria y ahora arriban con el legítimo derecho a soñar.

Dos escuadras que tienen como prioridad el fútbol ofensivo y que, precisamente, gracias a su ambición, por momentos otorgan ventajas en la zaga.

Los ‘tiburones’ van por la octava estrella, mientras que el ‘Poderoso de la Montaña’ sueña con la séptima.

Por la octava estrella

Junior regresa a una final de la Liga Águila después de dos años y medio, y buscará la esquiva octava estrella ante su último verdugo, Medellín, que lo superó en el primer semestre del 2016.

El cuadro ‘currambero’, que tras ganar su séptimo título liguero en el segundo semestre del 2011 después de superar a Once Caldas, perdió tres finales, espera que la cuarta sea la vencida.

En el 2014 ante Nacional, en el 2015 una vez más frente al verde paisa y en el 2016 contra Medellín, el club ‘tiburón’ se quedó en la puerta de la gloria, pero ahora espera bordar la octava estrella en su escudo.

A la gran final de la Liga II del 2018, el equipo que dirige Julio Comesaña llegó con los suficientes méritos. En la fase regular siempre estuvo en los primeros lugares, a pesar de tener competencia tanto en la Copa Sudamericana, en la que está en las semifinales; y en la Copa Águila, en la que disputó los cuartos de final.

Clasificó en la sexta casilla con 32 puntos y en los cuartos de final y semifinal dejó en el camino a La Equidad y a Rionegro Águilas, respectivamente.

El elenco de Barranquilla muestra momentos de lucidez, en los que gracias al juego de Jarlan Barrerra, Luis Díaz y Teófilo Gutiérrez es capaz de pasarle por encima a los rivales; pero no es constante y también otorga ventajas.

Así quedó evidenciado en la temporada regular y en el reciente cruce de semifinales contra Rionegro, a quien tuvo sometido tanto en la ida como en la vuelta, pero con el que terminó sufriendo más de la cuenta para avanzar, con un marcador global de 4-3.

Por la séptima estrella

Medellín, otra vez ante Junior, intentará subir a la cima de la Liga Águila.

Con el recuerdo de aquella final que resolvió Cristian Marrugo, el ‘Poderoso de la Montaña’ espera conseguir la séptima estrella y, de paso, igualar en número de títulos a los ‘tiburones’.

Los antioqueños, que hasta la fecha 10 parecía que no clasificarían a los cuartos de final, iniciaron una operación remontada que les permitió trepar a los primeros lugares y avanzar de ronda sin mayores problemas.

La fase regular la terminaron en el quinto lugar, con 34 unidades y posteriormente eliminaron a Atlético Bucaramanga, el único club que los venció en los últimos 13 juegos, y a Tolima, el reciente campeón.

El cuadro rojo, que disputará la novena final desde que se juegan los torneos cortos (ganó cuatro), cuenta con un poder ofensivo difícil de frenar.

Tiene al goleador, Germán Cano, y a hombres como Juan Caicedo, que también aporta goles, y Andrés Ricaurte, un mediocampista que además de habilitar a sus compañeros, también resuelve.

Por los costados, con sus laterales, el equipo antioqueño también genera volumen de ataque.

La debilidad del elenco que orienta el ecuatoriano Octavio Zambrano está en defensa, y allí otorga ventajas.

Atlético Bucaramanga aún conserva las esperanzas de clasificar a la Copa Sudamericana, a pesar de que el empate 1-1 entre Junior y Rionegro Águilas no lo favoreció.

Con la igualdad, Rionegro, que es octavo, superó por un punto al cuadro ‘Leopardo’, que es noveno, en la tabla de reclasificación.

De esta manera, la única opción para que el equipo santandereano dispute un torneo internacional después de 20 años, es que Junior de Barranquilla consiga el título de la Copa Sudamericana, certamen en el que está en las semifinales.

Así, los ‘tiburones’ clasificarían a la Copa Libertadores, lo que abre un cupo más para los equipos colombianos, es decir, cinco elencos a la Libertadores y cuatro a la Sudamericana.

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Publicado por NÉSTOR GONZÁLEZ ÁLVAREZ

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