River Plate y Boca Juniors disputarán mañana el partido de vuelta de la gran final de la Copa Libertadores 2018.
Mientras que River Plate tuvo un inicio de Copa Libertadores más cómodo, debido a los resultados, a Boca le costó pasar la primera fase. Después, Boca no volvió a perder, mientras que River sufrió más de la cuenta.
Altas y bajas
River Plate llegó al partido definitorio de la Copa Libertadores ante Boca Juniors sufriendo.
El único momento en que River estuvo cómodo fue en la fase de grupos, que lideró con autoridad.
River Plate debutó en el Grupo 4 de la Copa en Brasil con un 2-2 con Flamengo. Luego vino un empate sin goles en el Monumental con Santa Fe y dos victorias ante el Emelec, la primera 0-1 y la segunda 2-1.
El triunfo 0-1 sobre Santa Fe le aseguró un lugar en la siguiente instancia. En el cierre de la fase de grupos, River empató 0-0 con Flamengo.
En octavos de final goleó a Racing 3-0, tras el empate 0-0 en la ida.
En cuartos volvió a chocar con un argentino, Independiente, y nuevamente igualó 0-0 en la ida. En la vuelta se impuso 3-1.
El mayor susto llegó en las semifinales. El Gremio se impuso 0-1 en el Monumental y obligó a River Plate a ganar 2-1 en la vuelta. El gol del triunfo lo anotó en tiempo de alargue, de penal decretado con ayuda del VAR.
De menos a más
El desempeño de Boca fue de menor a mayor.
Boca finalizó de segundo del Grupo 8, detrás de Palmeiras, luego de sufrir mucho en una zona donde también estuvieron Junior y Alianza Lima.
El equipo levantó a partir de los octavos de final, fase en la que eliminó al Libertad paraguayo, con triunfos 2-0 en casa y 4-2 de visitante.
En cuartos el rival fue Cruzeiro al que derrotó en la Bombonera 2-0. En la vuelta igualó en la agonía 1-1.
En semifinales el rival fue otro brasileño, Palmeiras, un viejo conocido de la fase de grupos. En la ida se impuso 2-0 y la vuelta finalizó con un empate 2-2.
