Tras disputar 42 clásicos en los terrenos de juego, Xavi Hernández vivirá por vez primera este miércoles en la semifinal de la Supercopa de España en Riad Arabia Saudí un Barcelona-Real Madrid como técnico del club de su vida.
La última ocasión que el ahora técnico del Barcelona jugó contra el eterno rival fue un 22 de marzo de 2015 en el Camp Nou, cuando en el minuto 80 sustituyó a Andrés Iniesta.
Afrontaba Xavi los últimos meses como jugador del primer equipo del Barcelona antes de fichar por el Al-Sadd de Catar, club en el que jugó hasta el año 2019 para después entrenarlo antes de firmar, en noviembre de 2021, como nuevo entrenador del Barça en sustitución del neerlandés Ronald Koeman.
El Barcelona sumó los tres puntos (2-1) y daba un paso más en su carrera para ganar la Liga, título que al final de esa temporada levantó junto a la Copa del Rey y la Liga de Campeones.
Casualidad o no, desde entonces el Barcelona solo ha ganado seis de los diecisiete clásicos que ha disputado, habiendo perdido en siete ocasiones y empatado en otros cuatro partidos. De hecho, el Barcelona suma por derrotas los últimos cuatro encuentros contra el Real Madrid.
Unas cifras que contrastan con el balance que Xavi suma contra el conjunto blanco. En las 17 temporadas que vistió la zamarra azulgrana, ganó 17 clásicos, empató 12 y perdió otros 13 en los que anotó 5 goles y repartió 10 asistencias.
Además, con los 42 partidos jugados en el verde es junto a los madridistas Gento y Sanchís el tercer jugador de la historia que más clásicos ha disputado, solo superado por los 45 de Sergio Ramos y Leo Messi, ahora en las filas del Paris Saint-Germain.
En su trayectoria como jugador, el de Terrassa (Barcelona) lideró en la medular la sala de máquinas azulgrana, especialmente a partir de la llegada de Pep Guardiola en el banquillo en la temporada 2008-09.
En el césped vivió en primera persona victorias históricas como el 2-6 del año 2009 en el Santiago Bernabéu y el 5-0 en noviembre de 2010, dos de los encuentros más recordados de la era Guardiola.
También formó parte de derrotas dolorosas como la de la temporada 2007-08 en el Santiago Bernabéu, en pleno declive de la etapa de Frank Rijkaard como entrenador, donde su equipo no solo le hizo el pasillo al campeón de liga sino que además encajó un 4-1 doloroso.
Casi siete años después de su último clásico, Xavi da un paso hacia la banda para afrontarlo como técnico. No lo hará ni en el Camp Nou ni en el Santiago Bernabéu. El estadio King Fahd International de Riad (Arabia Saudí) será testigo de su debut en el primer clásico oficial lejos de España.
