Publicidad

Mundial de Fútbol
Lunes 16 de julio de 2018 - 12:00 PM

El nuevo campeón europeo tiene raíces y sangre africana

La selección de Francia es una fiel muestra de la multiculturalidad que se evidencia en los principales países de Europa. Ayer la celebración también tuvo que ser por lo alto en el continente negro, donde deben tener familia los galos.

Compartir
Imprimir
Comentarios
Ngolo Kanté es uno de los jugadores que son claves en la selección francesa. Aunque nació en París, este volante tiene ascendencia maliense, pero cuenta con toda la confianza de Didier Deschamps, al punto que jugó en los siete partidos. (Foto: EFE / VANGUARDIA LIBERAL)
Ngolo Kanté es uno de los jugadores que son claves en la selección francesa. Aunque nació en París, este volante tiene ascendencia maliense, pero cuenta con toda la confianza de Didier Deschamps, al punto que jugó en los siete partidos. (Foto: EFE / VANGUARDIA LIBERAL)

Compartir

Ngolo Kanté es uno de los jugadores que son claves en la selección francesa. Aunque nació en París, este volante tiene ascendencia maliense, pero cuenta con toda la confianza de Didier Deschamps, al punto que jugó en los siete partidos. (Foto: EFE / VANGUARDIA LIBERAL)

El título mundial logrado ayer por Francia sin duda generó una felicidad inmensa entre los aficionados del país europeo, pero también muestra otra realidad y es la multiculturalidad producto de la inmigración, que en este caso fue clave para lograr el éxito deportivo.

Solo cuatro de los 23 jugadores que conforman la plantilla mundialista tienen padre y madre nacidos en la Francia continental: el portero y capitán Hugo Lloris, el defensa Benjamín Pavard, el extremo Florian Thauvin y el delantero Olivier Giroud, quien pese a jugar en todos los partidos, no logró anotar.

Otros tienen ascendencia de las Antillas francesas, en el Caribe, como es el caso de Raphaël Varane, cuyo padre es de Martinica.

De igual forma, cabe destacar que la madre de Antoine Griezmann es de Portugal; el padre de Lucas Hernández es francés de origen español; y los padres de Areola, filipinos.

Kylian Mbappé nació en Bondy, pero tiene padre camerunés y madre argelina. Paul Pogba es hijo de guineanos. Samuel Umtiti nació en Camerún. El padre de Dembélé es maliense y su madre tiene ascendencia senegalesa, y así es el caso de 15 de los 23 campeones mundiales.

Pero esto no es novedad en el conjunto galo. En 1998, cuando se proclamaron campeones del mundo en casa, aquel plantel dirigido por el Aimé Jacquet ya era una muestra de esa inmigración africana y la diversidad étnica de las antillas francesas. Incluso, Zinedine Zidane, Balón de Oro en 1998, es de origen argelino.

Jugador 2018

Luka Modric, centrocampista de la selección de Croacia, fue galardonado con el Balón de Oro al mejor jugador del Mundial de Rusia 2018, a pesar de la derrota croata contra Francia en Moscú. Eden Hazard (Bélgica) ganó el Balón de Plata y Antoine Griezmann (Francia) el Balón de Bronce. Modric sucede en el trono a Leo Messi, que como el croata perdió la final pero aún así fue elegido mejor jugador en Brasil 2014.

Mejor joven

Kylian Mbappé, delantero del PSG y autor de uno de los goles franceses en la final, fue designado mejor joven del torneo. Con solo 19 años, puso el planeta fútbol a sus pies con sus cambios de ritmo fulminantes y sus destellos de genialidad. Con sus dos tantos a Argentina en octavos de final, Mbappé se convirtió en el jugador más joven en firmar un doblete en un partido de la fase de eliminatorias desde Pelé en 1958.

Goleador

Harry Kane confirmó, fuese o no necesario, que es uno de los mejores delanteros del planeta guiando a Inglaterra hacia su mejor resultado mundialista desde Italia 1990.

El ariete del Tottenham arrancó a toda marcha con un doblete ante Túnez y un triplete contra Panamá, antes de rematar su cosecha goleadora convirtiendo una pena máxima contra Colombia en octavos de final. El inglés terminó con seis tantos.

Guante de oro

Bélgica debe su histórico tercer puesto tanto a su fogoso ataque como a su ‘intratable’ defensa, con un Thibaut Courtois imperial bajo los tres palos. Con su envergadura, su físico imponente y sus reflejos extraordinarios, sacó varias veces a Bélgica de situaciones peligrosas.

En la semifinal contra Francia solo encajó un gol, por poco, y luego se mostró majestuoso contra Inglaterra en el partido por el bronce.

Elija a Vanguardia como su fuente de información preferida en Google Noticias aquí y únase a nuestro canal de Whastapp acá.

Publicado por JULIÁN PATIÑO MONSALVE

Publicidad

Publicidad

Tendencias

Publicidad

Publicidad

Noticias del día

Publicidad