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Mundial de Fútbol
Domingo 18 de diciembre de 2022 - 12:00 PM

Lionel Messi entra en el Olimpo del fútbol

Argentina, conducida por un pletórico Lionel Messi, se quedó con el título del Mundial de Catar 2022, luego de una emocionante final ante Francia, que finalizó 3-3 y que se desequilibró en los penaltis. Messi cerró la Copa del Mundo con siete goles y tres asistencias, que lo confirmaron como el mejor jugador del certamen.

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EFE / VANGUARDIA
EFE / VANGUARDIA

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La vida entrega revanchas y hay que ir por ellas, es una de las grandes conclusiones que deja el título de Argentina y principalmente de Lionel Messi.

Porque el rosarino y su Selección tuvieron que perder varias finales e incluso quedarse en las fases previas en múltiples ocasiones, incluso en su momento abandonó a su escuadra ante la caída en la Copa América de 2016.

Pero a pesar de las derrotas, las críticas que llegaron de su mismo país, porque ganaba todo en el club Barcelona, pero nada con la escuadra gaucha, Messi, como el ave fénix, se levantó de las cenizas y persiguió, a punta de gambetas, goles y hasta tirándose al piso para recuperar un balón, el sueño del ‘pibe’ que descrestaba en sus inicios en el club Newell’s Old Boys.

En alguna ocasión, el basquetbolista Michael Jordan, el mejor de todos los tiempos, reconoció que el factor que lo catapultó al éxito fue la derrota.

“Para aprender a triunfar primero tienes que aprender a fallar. Puedo aceptar el fracaso. Todo el mundo fracasa en algo. Pero lo que no puedo aceptar es no intentarlo”, dijo Jordan.

Fueron tantas las frustraciones que recibió Messi con la escuadra de su país, que hizo un alto en el camino y aprendió en medio de la adversidad para transformarse en el mejor del Mundial de Catar 2022 y, de una vez por todas, inscribió su nombre en el Olimpo del Fútbol, al lado de Diego Maradona y Pelé.

A sus 35 años, ‘Leo’ llegó al que posiblemente será su último Mundial con la consigna de alcanzar el único título que le faltaba.

Y, al mejor estilo de Diego Maradona en 1986, asumió el protagonismo para comandar una escuadra sin grandes figuras, pero que se contagió del hambre de gloria del ‘10’.

En los momentos más complicados, como ante México, donde no se veía por donde; contra Países Bajos, con gol y una asistencia antológica; en las semifinales, otra vez con anotación y una nueva asistencia increíble, en la que tomó el balón en la mitad de la cancha para servírselo a Julián Álvarez; y ni se diga en la final frente al campeón reinante Francia, con dos nuevas dianas, apareció Messi en toda su dimensión.

El aporte del astro del balompié mundial fue determinante, con siete anotaciones y tres asistencias, además de contribuir en el inicio de las acciones de otros tantos goles de ‘La Albiceleste’.

Muchos, en medio de tantas caídas, seguramente hubieran declinado, pero Messi siguió adelante y, la vida, le premia la perseverancia, que en últimas es la persistencia a tener en todos los aspectos de la vida.

Partidazo

El título de Argentina y de Messi toma mayor relevancia cuando se analiza al rival que derrotaron.

Porque en Francia y Kylian Mbappé, el equipo gaucho encontró al más exigente contrincante.

Si bien el trámite del encuentro hasta el minuto 70 favoreció ampliamente a Argentina, que tuvo para marcar el 3-0 en algunos instantes, Francia vendió cara la derrota y tuvo una memorable reacción, conducida desde el banco por Didier Deschamps, con sus cambios, y hecha realidad en el campo de juego por Mbappé, que tuvo una actuación descomunal, al marcar tres tantos, dos de ellos de penalti, en los que demostró toda su calidad futbolística y, al mismo tiempo, la jerarquía que solo poseen los grandes.

Una nueva lección de vida encontramos en la gran final. Porque tanto Francia como Argentina, por momentos estuvieron al borde de la derrota, pero no bajaron los brazos.

También se aprende en esos instantes de dominio, como para el caso de Argentina, que parecía ser el dueño del juego y no terminó de confirmarlo.

Si bien cada elenco tenía un gran líder futbolístico, otros actores tomaron protagonismo, entre ellos Di María, Mac Allister y Enzo Fernández, que terminaron de desequilibrar la balanza del lado de su escuadra. Messi, de esta forma, cierra con broche de oro su carrera.

“Se hizo desear”

“Se hizo desear, pero acá llegó”, manifestó Lionel Messi al poco de levantar al cielo la Copa del Mundo tras la victoria de Argentina sobre Francia en la tanda de penaltis.

“Sufrimos un montón, pero lo conseguimos. No vemos la hora de estar en la Argentina para ver la locura que va a ser eso”, aseveró el delantero del París Saint-Germain. “Es una locura que se haya dado de esta manera. Lo deseaba muchísimo. Sabía que Dios me lo iba a regalar, presentía que iba a ser esta. Ahora a disfrutar”, indicó Messi.

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Publicado por Néstor González Álvarez

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