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Mundial de Fútbol
Sábado 16 de junio de 2018 - 12:00 PM

Messi el Espartaco

Esta es la columna de Felipe Zarruk, enviado especial de Vanguardia Liberal al Mundial de Fútbol de Rusia 2018.

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"Se hace lo que él dice y punto, y aparte de ello, escoge quienes le acompañan en las batallas para conquistar como en el caso de hoy la estepa rusa". (Foto: Archivo/VANGUARDIALIBERAL)
"Se hace lo que él dice y punto, y aparte de ello, escoge quienes le acompañan en las batallas para conquistar como en el caso de hoy la estepa rusa". (Foto: Archivo/VANGUARDIALIBERAL)

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"Se hace lo que él dice y punto, y aparte de ello, escoge quienes le acompañan en las batallas para conquistar como en el caso de hoy la estepa rusa". (Foto: Archivo/VANGUARDIALIBERAL)

Cuenta la historia que en plena época de la República Romana durante los años 73 y 71 antes de Cristo, un soldado de nombre Spartacus y nacido en la provincia de Tracia, aunque se creía que era de Sandanski (Bulgaria), desertó del poderoso ejército romano, fue capturado, esclavizado, lo compró un mercader y lo convirtió en gladiador.

De allí se fugó con miles de esclavos a los cuales armó y puso a temblar al imperio desde la boca del volcán Vesubio y luego de matar a su caballo porque no lo necesitaba ya que iba al campo de batalla, si llegase a morir los que lo habían esclavizado se quedarían con él. Espartaco entró en el fragor de la lucha y su cuerpo nunca fue encontrado.

Debido a ésta historia los trabajadores rusos de la segunda década del siglo XX fundaron un equipo cuyos jugadores reunieran las siguientes cualidades : hombría, voluntad, estabilidad y fuerza. Por ese motivo llamaron al equipo el Spartak de Moscú el cual ha sido campeón del fútbol ruso en múltiples oportunidades.

Hoy, un pequeño guerrero rosarino de nombre Lionel Messi, quien muy niño atravesó el Atlántico para convertirse en un esclavo fiel del imperio catalán y que desde su prematura adolescencia luchó con hombría contra la corta estatura y la falta de fuerza en sus piernas.

Fue entrenado en las canteras de yeso de la Masía y le enseñaron a afilar su espada izquierda con la cual ha cercenado cientos de veces las redes rivales. En algunos momentos de sus batallas se rebeló contra los presidentes de la república "culé" tales como Laporta, Rossel y Bartomeu a quienes puso a temblar cada vez que quiso para aumentar el precio de su contrato.

Ahora que dejó de ser esclavo, pone a sus pies técnicos, plantilla y se convirtió en el dueño de los vestuarios tanto "blaugrana" como el de la selección Argentina.

Se hace lo que él dice y punto. Aparte de ello, escoge quienes le acompañan en las batallas para conquistar como en el caso de hoy la estepa rusa durante el mundial que se juega en éste territorio.

Sampaoli ya sabe quienes van a combatir en la taiga boscosa del coliseo del Spartak y su mejor guerrero es Messi, quien montando su caballo Campeón debe salir victorioso el próximo 15 de julio porque si no la lava volcánica de la prensa argentina y del mundo lo hará desaparecer del mapa tal y como ocurrió con el valiente gladiador romano.

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Publicado por Felipe Zarruk

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