Los dos juristas hacen parte de la Sala Penal del Tribunal Superior de Bogotá y sus casos llegaron a manos de la Judicatura, luego de que la Corte Suprema de Justicia compulsara copias para las investigaciones pertinentes, debido a que no se pronunciaron en tiempo sobre la libertad que debía cobijar a Carlos Reina.

El magistrado Jorge Armando Otálora señaló que la Sala Disciplinaria le dio la razón a los reparos propuestos por la Corte Suprema de Justicia, y al considerarlos responsables decidió imponer la suspensión de dos meses.

En este sentido, el magistrado Otálora consideró el error en que incurrieron los dos magistrados era "garrafal". A pesar de esto, señaló que en esta oportunidad se pudo constatar que a pesar de la demora de los dos magistrados del Tribunal de Bogotá, el yerro pudo corregirse de inmediato.