El mundo deportivo hoy proclama como las mejores del fútbol de salón a las colombianas
Por primera vez en su historia las salonistas tricolores ganan la copa del mundo.
Sobre las 10:45 p.m. de ayer Paula Botero, la goleadora del equipo cafetero y del torneo, alzó la copa de campeón del II Mundial Femenino de Fútbol de Salón en medio de la lluvia de papel picado que cayó sobre la humanidad de las 12 jugadoras de la Selección Colombia, quienes anoche en una reñida final derrotaron a sus similares de la Selección Venezuela.
Las 4.000 personas que abarrotaron las graderías del remozado coliseo Luis F. Castellanos , en Barrancabermeja fueron testigos de la hazaña de sus coterráneas, quienes hace cuatro años en Reus (España) se conformaron con el tercer puesto del Mundial al vencer a las rusas.
Aquella vez el campeón fue Cataluña, quinteto que en tierras bermejas, esta vez sucumbió 4 – 0 en encuentro de cuartos de final ante las niñas salonistas que hoy gritan a los cuatro puntos cardinales del planeta tierra que son las campeonas.
Pues bien, el delirio y la alegría se apoderó de los aficionados porteños y del país, una vez el juez argentino, Javier Petrino, dio el pitazo final del encuentro, y la celebración se extendió hasta la madrugada de domingo en caravanas y festejos sobre las principales calles y parques del Puerto Petrolero.
“Colombia cumplió hoy este sueño, porque lo teníamos visualizado. Se trabajó con mucha planeación y disciplina, y hoy estas niñas representaron un objetivo, una forma de entender a la mujer”, fueron las palabras sentidas por el presidente de la Federación Colombiana de Fútbol de Salón, Manuel Sánchez, en medio de la algarabía barranqueña, que celebraba en las calles el título mundial de la Selección Colombia.
No fue fácil ante las Patriotas
Quien pensó que las colombianas pasarían por encima y aplastarían en la final a las venezolanas estaba desenfocado.
A pesar que Colombia llegaba precedida de grandes gestas y goleadas a sus oponentes, invicta y sin un solo gol en contra, Venezuela también mostraba sus credenciales como equipo táctico, con solo dos goles encajados en todo el torneo, y con una victoria 1 – 0 en semis ante República Checa.
La partida final arrancó bajo estas premisas. Colombia salió como una tromba a imponer condiciones a las bolivarianas.
Pero a los cuatro minutos del primer tiempo la venezolana Yuseli Camargo dejó en silencio las graderías del coliseo, cuando impactó de volea el esférico, tras saque de esquina, y convirtió el primero.
Un golpe duro al grupo de colombianas que desde ese instante se volcaron sobre el arco patriota defendido por la veinteañera Marinela Arquisone.
El entrenador nacional, Luis Mario González, realizó en el minuto 11 el cambio de siempre y mandó al campo de juego a la huilense Andrea Garzón, jugadora que dio mayor dominio de balón y contundencia a las alicaídas colombianas, quienes intentaban sacudirse de la derrota prematura.
Con pundonor y sacando de la galera los mejores trucos salonistas Colombia en el minuto 15 dela fase inicial llegó al empate a través de los botines de la 10 opita.
Y de ahí en adelante la furia tricolor se apoderó del devenir del encuentro, en el que las venezolanas trataban de replantear su defensa y afilar su puntería, pero las colombianas querían más.
Es así como dos minutos después del empate Shandira Wrigth prendió su moto se deshizo de rivales y convirtió la segunda diana para Colombia. Gol que encendió a las tribunas.
Los aficionados locales no dejaron de vitorear a su selección, que en los inicios del segundo tiempo (minuto 3) marcó el tercer gol, a través de la goleadora Paula Botero, quien tras recibir pase al vacío remató su gol número 14 con el que se proclamó máxima artillera del Mundial.
Un 3 – 1 que parecía contundente, sin embargo Venezuela demostró porque era finalista en Barrancabermeja, y puso en las cuerdas a Colombia.
La presión y la habilidad de las patriotas hicieron que el juego se tornara infartante.
En la cancha lo intentaron por Venezuela Gabriela Viloria, Yuseli Camargo y Alejandra Prieto, pero las colombianas lograron contrarrestarlas.
Pero “tanto va el cántaro al agua que por fin se rompe”, y en el minuto 11 del segundo tiempo Yesica Rodríguez aprovechó una desconcentración colombiana y anotó el segundo gol venezolano que lo dejó a uno del empate.
Sin embargo y con angustia las nacionales aguantaron el embate patriota que buscaba la paridad que forzara el alargue.
Un 3 – 2 final que le dio la copa a Colombia y mostró en cancha a los dos mejores equipos del mundo.
“Este es un premio al sacrificio que hicimos. Fue un camino muy difícil, muy complicado, pero logramos salir campeonas. Nosotras salimos convencidas de ganar cada partido y demostrar que somos las mejoras y lo pudimos logras”, manifestó alborozada al final del encuentro la goleadora colombiana Paula Botero.
Por su parte el técnico colombiano, Luis Mario González, no dudó en destacar el pundonor y la riqueza técnica de sus dirigidas.
“Quiero dedicar este triunfo a todo el país. Este es un proceso de año y medio haciéndole el seguimiento a este grupo de niñas. Se logró conformar un buen cuerpo técnico con Willinton Ortiz, preparador físico, Ernesto Corredor. Y dos grandes asesores como el profe Jaime Cuervo y Tomas Cortes. Desde que empezó el certamen sabíamos que Venezuela tenía un gran potencial en fútbol de salón, ya que gran parte de sus deportistas se foguearon este año en la copa profesional de fútbol de salón de Colombia. Sabíamos que ellas eran dignas rivales”, manifestó el entrenador de la hora Selección Colombia campeona del mundo.
El tercero y el cuarto
Por el tercero y cuarto puesto se enfrentaron a primera hora de ayer las selecciones de Argentina y República Checa.
En un juego reñido las europeas derrotaron a las suramericanas 4 – 3 y al final alzaron el trofeo que hace cuatro años calzó Colombia en el I Mundial Femenino de Fútbol de Salón, disputado en Reus, España.
