Las manifestaciones estaban convocadas por una veintena de asociaciones y congregaron a 25.000 personas según la prensa y 50.000 a juicio de los organizadores. En el recorrido se pudieron escuchar cánticos hostiles contra la CAF, principalmente contra su presidente, Issa Hayatou.

En algunas de las pancartas se podía leer "Issa Hayatou, ladrón y criminal", "Togo no merece este castigo" o "Issa Hayatou, la CAF no es tu casa, dimite".

"Issa Hayaou ha perdido el poco buen sentido y humanidad que le quedaba, y no merece eternizarse en la cabeza de la CAF, que tiene por misión unir a todos los pueblos africanos", comentó Aladjou Agouta, responsable de la Asociación Togolesa de Consumidores, AJST.

La CAF decidió el 30 de enero suspender durante dos CAN a Togo, que se había retirado de la edición de 2010 por una decisión de su gobierno, después de que el autocar del equipo sufriera un tiroteo en el enclave de Cabinda y murieran dos integrantes de la delegación, el encargado de comunicación Stanislas Ocloo y el entrenador de porteros, Abalo Amélété.

El arquero Kodjovi Obilalé resultó herido en la espalda y el abdomen, pero pudo salvar la vida.

El jueves, el Estado togolés presentó una demanda ante la justicia francesa contra la CAF y contra un grupo rebelde de Cabinda.

Los abogados de las víctimas centraron su mira también en el Estado angoleño, al que se acusa de "haber puesto en peligro la vida de nuestros compatriotas y organizar la CAN en una zona en guerra".