La Selección Colombia completó ayer por la tarde su último entrenamiento en Kazán antes de poner rumbo a Saransk, donde se enfrentará mañana contra Japón en su debut en el Mundial de Rusia 2018.

En la sesión, que estuvo abierta a la prensa durante los primeros 15 minutos, José Pékerman tuvo a su disposición a todos sus efectivos, incluidos James Rodríguez y Wilmar Barrios, quienes, por fatiga muscular, se perdieron el segundo entrenamiento en tierras tártaras, el pasado jueves.

La práctica, en la que se alcanzaron temperaturas de hasta 23 grados, estuvo marcada por el uso de la pelota.

Arrancó con ‘skipping’ para trabajar el cambio de ritmo, ejercicios de dominio de balón y estiramientos y transporte en recorridos cortos, antes de ejercitar la movilidad, el desplazamiento y el juego a un toque.

“Nosotros queremos empezar con pie derecho, con un triunfo frente a Japón. Sabemos que no será nada fácil, porque es un equipo que tiene condiciones. Ya lo hemos analizado y sabemos que ellos tienen con que, pero nosotros confiamos en el trabajo, en lo que tenemos y en las grandes virtudes que hemos demostrado”, dijo el lateral Santiago Arias.

Junto a los 23 convocados estaba también un grupo de juveniles del Rubin Kazán, el equipo de la ciudad, con el que disputaron un partidillo de preparación.

Los tres guardametas convocados por Pékerman, David Ospina, Camilo Vargas y José Fernando Cuadrado, se ejercitaron aparte junto al entrenador de porteros, Eduardo Niño.

La Selección Colombia viajará a Saransk hoy, a las 11:00 de la mañana en un vuelo chárter, mientras que Japón, su rival mañana, lo ha hecho en la tarde de ayer.

“Estos días para mí han sido muy lindos, es como estar viviendo un sueño, con ilusión y ansiedad de que llegue el primer partido para poder estar ahí y vivir como tal esta fiesta”, aseguró el atacante Luis Muriel.

La ‘Tricolor’ arranca su andadura en el Mundial mañana frente a Japón en el Mordovia Arena de Saransk, antes de verse las caras con Polonia en Kazán y con Senegal en Samara.