Hace un año, los habitantes de Bucaramanga y su área metropolitana despertaron con el frío denso de una noche lluviosa, desconociendo la emergencia que dejó aquella madrugada. 365 días después las obras aún siguen en marcha.
Las cinco largas horas del fuerte aguacero ocasionaron los desbordamientos de las quebradas Grande, El Boquerón, El Cafetal, y los ríos Manco y de Oro. La emergencia invernal cobró cuatro vidas y dejó más de 100 damnificados en 29 veredas de Piedecuesta.
Nuestros periodistas analizan lo que pasó en Piedecuesta y cómo avanzan las obras de la vía.
240 kilómetros de vías afectadas y 520 familias damnificadas fue el saldo que dejó la avalancha.
Por la emergencia, 5 personas fallecieron y aún permanecen desaparecidos tres cuerpos, el de una menor de edad, un hombre y una adulta mayor.