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El 74 % del trigo de Colombia llega de Canadá y Estados Unidos: Fedemol
- Suministrada / VANGUARDIA
En Colombia está garantizado el abastecimiento de los productos que se elaboran con harina, ya que se compran cerca de 2’100.000 toneladas procedentes de diferentes países.
Es así como de las más de dos millones de toneladas de trigo que se compran en el exterior actualmente, desde Canadá se obtiene un 48 %, de Estados Unidos un 26 % y desde Brasil y Argentina cerca de un 13 %. Además, hay un 2 % de otros países, incluso europeos.
Rodolfo Castillo, presidente de Icoharinas, explicó que con el trigo que se compra en el exterior se producen 1,36 millones de toneladas de harina fortificada, la cual ingresa al mercado nacional para garantizar la seguridad alimentaria de los colombianos.
De igual manera, manifestó que el sector viene creciendo porque el consumo de harina de trigo viene aumentando. También hay que anotar que “el mercado venezolano está muy activo, la proveeduría de trigo en ese país es escasa y de alguna manera se ha tenido la oportunidad, más que hacer exportaciones formales, de vender en la frontera a los intermediarios nacionales”.
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El presidente de Icoharinas explicó que pese a que se exporta trigo de otros países, en Colombia se cuenta con minicultivos que están en departamentos como Boyacá y Nariño.
“Me atrevo a especular que en cantidad de toneladas de trigo se estaría produciendo alrededor de unas 5.000 toneladas y se tiene un consumo que está rondando el 1’400.000 toneladas”, indicó Castillo.

Castillo explicó sobre la reforma laboral que “el sector se identifica plenamente con los planteamientos que se han realizado desde la Andi, porque lo que se está buscando es empoderar a los que hoy tienen trabajo y dejando por fuera a los que están desempleados”, sin mirar, por ejemplo, la informalidad, “que es el grave problema que tiene laboralmente Colombia, por tanto considero que es inconveniente”.

El presidente de Icoharinas precisó que en la cadena del trigo están en primera línea los molineros. Luego se deriva la materia prima para dos sectores muy importantes: uno muy popular, que es el de las panaderías, donde hay grandes y pequeñas; y por el otro lado, está un sector muy importante, el de la producción de pasta, cuya materia prima también es el trigo.
Este “es el producto que más aporta en la composición energética, según el costo a los consumidores, porque sigue siendo un producto muy económico y ahí hay una cantidad de empleos que se generan. Además, es una industria bien grande y que viene creciendo bastante por los beneficios que trae la pasta y por el costo que tiene además”.
En conclusión, en promedio, el sector aporta cerca de 120 mil empleos entre directos e indirectos y eso ayuda a dinamizar la economía.
Finalmente, manifestó que desde el sector son muy optimistas y los retos son gigantescos, porque “el país está surgiendo un cambio, no necesariamente malo, pero un cambio” y lo importante es que las reformas “se hagan de manera consciente y responsable... pensando en el desarrollo del país, sin populismo y sin demagogias”.

Pilar Ortiz, directora ejecutiva Cámara Fedemol (Federación de Molineros de Trigo de Colombia) de la Andi, preciso que en Santander hay cinco plantas de las 40 que se tienen en Colombia y “es un sector muy importante para la molinería, teniendo en cuenta que con sus plantas de producción, se generan aproximadamente 500 empleos directos y unos 2.000 empleos indirectos”.
Con el fin de estar al día en tecnología para cumplir con lo que requiere el sector, las plantas molineras, especialmente las de Santander, han venido actualizando sus equipos de molienda desde hace muchos años, porque esto les permite tener una mejor extracción del grano del trigo y, adicionalmente, les permite ahorrar costos de energía.
Por esta razón, la directora ejecutiva de Fedemol dijo que son muy optimistas “pese a la incertidumbre del país”, porque “este es un sector del que depende que los colombianos tengan diariamente el pan para su alimentación, entonces, independientemente de si existen o no dificultades, los molineros siempre estamos trabajando para garantizar que ese pan llegue a cada familia colombiana”.
Enzo Galluzzo Franzese, director ejecutivo de Molinos San Miguel, manifestó que en el mercado mundial de trigo este año se prevé una muy buena producción, se habla de unos 800 millones de toneladas de la producción global, mientras que el consumo sigue subiendo en la medida que aumenta la población.
De igual manera, advierte que a pesar del conflicto que persiste entre Rusia y Ucrania, no hay riesgo de desabastecimiento. Eso sí, el conflicto está afectando cerca del 30 % de la oferta mundial de trigo exportable. Entonces, “indudablemente existía preocupación, eso hizo que subieran mucho los precios, pero actualmente el corredor de granos está funcionando favorablemente”.
En ese sentido, ese corredor por el Mar Negro se extendió dos meses más, lo que permite retirar trigo en esta zona de forma segura y hace que el mercado de precios también ceda.
El empresario precisó que los principales proveedores de Colombia, que están en Canadá y Estados Unidos, reportan que todo marcha acorde a lo previsto y las perspectivas son buenas desde el punto de vista de suministros.
Galluzzo Franzese explicó que la importación que se hace del grano es importante porque la producción local es escasa y, además, tiene limitaciones en cuanto a que sea un trigo de calidad, porque “los niveles de proteína tienden a ser muy bajos y es un componente importante”, no solo desde el punto de vista nutricional, sino de calidad porque “esa proteína permite formar el gluten y este a su vez le otorga volumen al pan y la estructura de todos los productos que se hacen con harina de trigo.
Además del pan, la pasta y las galletas, hay más de 3.000 productos que se hacen con derivados del trigo, incluso la industria de raciones balanceadas o de alimentos para concentrado utiliza subproductos de la molienda del trigo, de allí que se le considere una materia prima clave y se le denomina la espiga de la vida, porque de toda la producción mundial del trigo, más del 90 % se destina para el consumo humano.

Periodista de Vanguardia desde el 2001. Egresada de la Universidad Autónoma de Bucaramanga. Miembro del equipo de la página Nacional. Nominada al premio Luis Enrique Figueroa.
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