Según la encuesta de Fedesarrollo, el indicador aumentó 19,2 pps en el último año, cifra que no se observaba desde enero del 2020, antes del inicio de la pandemia del COVID.
La confianza del consumidor sigue recuperándose en tiempos de reactivación, a pesar de continuar en terreno negativo.
En la ciudad de Bucaramanga, de acuerdo con el Índice de Confianza del Consumidor (ICC) de la Encuesta de Opinión del Consumidor, en julio de este año el indicador tuvo un balance negativo de -6,8%, lo que significó un aumento de 8,6 puntos porcentuales (pps) frente a junio de 2021 y 19,2 pps con relación a julio de 2020.
En el contexto nacional, la recuperación fue de 14,8 pps frente al mes anterior.
No obstante, su balance fue de -7,5%, reveló la encuesta de Fedesarrollo.
De acuerdo con Luis Fernando Mejía, director del Centro de Investigación, no se tenían cifras tan altas desde el comienzo de la pandemia del COVID, exactamente en enero de 2020. “Esto muestra que la recuperación en materia económica, especialmente en lo que tiene que ver con el consumo privado, está en marcha y debería reflejarse en buenas cifras de crecimiento para julio”.
Mejores expectativas
En el séptimo mes del año, según el informe de Fedesarrollo, las expectativas de los hogares frente a las condiciones económicas como a sus expectativas para los próximos 12 meses tuvo un crecimiento significativo.
Para Sergio Olarte, economista principal de Scotiabank Colpatria, es una buena noticia a pesar de que sigue en terrenos negativos.
“Esto sucedió porque las expectativas de los consumidores frente a la economía del país y el hogar de ellos mejoraron, pero adicionalmente el índice de confianza de las condiciones económicas también subió de manera importante”.
De igual manera, aseveró que la percepción de los consumidores es que se está mejor en el momento actual.
“Seguramente esto tiene que ver con una mejora en el empleo, en la reactivación de la economía y es coincidente con una demanda de energía y gasolina muy alta, esto está haciendo que los hogares puedan salir a trabajar y que los hijos vayan a estudiar; eso genera unas dinámicas significativas que mejora la confianza de los consumidores y ayuda a optimar la confianza industrial y la inversión del país”, afirmó Olarte.
La confianza de los consumidores aumentó en todos los niveles socioeconómicos, así como en todas las ciudades analizadas frente a junio de 2021: en Bogotá (17,3 pps), Medellín (17,1 pps), Barranquilla (10,4 pps) y Cali (4,4 pps).
