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La historia de un pueblo de pescadores que se resiste a desaparecer en Santander
Casi que olvidado, a unas dos horas de Bucaramanga, se encuentra el corregimiento de La Playa, habitado por personas en cuyo ADN reposa el coraje de sus ancestros pescadores.
A un costado del pueblo, que es jurisdicción de Betulia, Santander, circulan las aguas de un debilitado río Sogamoso, por donde antiguamente abundaba una gran variedad de peces. Al otro costado, se impone la gran vía que conduce a Barrancabermeja. A orilla de esta carretera, los pobladores solían comercializar las pescas que representaban su principal fuente de ingresos. Ya no es así.
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Si bien los megaobras de Hidrosogamoso y la Ruta del Cacao son estandarte de progreso en Santander, para los residentes de La Playa el impacto fue al contrario. Estas 'locomotoras de desarrollo' por poco arrasan con su identidad y la esperanza de creer en un mejor futuro. En el río se redujo la cantidad de peces, los puntos de venta al lado de la vía prácticamente desaparecieron.
Aunque estas personas no fueron desplazadas de su territorio, pero si estaba esfumando su cultura. Antiguamente, las mujeres se dedicaban a vender el pescado sobre la vía, mientras que los hombres se dedicaban a la pesca y extracción de materiales del río. Pese a que las compañías de los proyectos han tratado de mitigar el impacto, la comunidad no acepta los puntos de ventas que les propusieron.
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Un nuevo resurgir
Para reconstruir el tejido social de esta comunidad, la Universidad de Santander, Udes, desde hace 18 meses se adelanta un proyecto de investigación que busca generar nuevas oportunidades de desarrollo en el lugar, al recuperar la memoria de los saberes tradicionales que se estaban perdiendo, a través de experiencias trans media.
El investigador Carlos Alberto Beltrán explicó que la idea es reconstruir la cultura de esta población afectada por la alteración en su territorio tras los megaproyectos. Con la estrategia de 'cocreción lúdica' y apoyados por herramientas digitales, se logró generar una mayor visibilidad de sus tradiciones de este corregimiento en otras regiones.
"En este ejercicio se reconstruye la identidad, porque ellos empiezan a hacer evidente qué les interesa resaltar de su territorio, saberes y cultura para mostrarle a públicos externos. Todo este ejercicio y la nueva forma de utilizar esos saberes se busca el desarrollo de nuevos modelos de negocios centrados en industrias creativas y culturales", resaltó el profesor.
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Es así como se han diseñado emprendimientos centrados en la tradición pesquera, la gastronomía y comercialización de artesanías. "Por ejemplo, algunos pintan elementos muy propios de la región. Hacen tejidos y construyen canoas decorativas. Hay una gran cantidad de material que pueden ofertar como productos o servicios para genera recursos", dijo Beltrán.
Una de las alternativas con mayor fuerza fue la creación de un plan turístico. Como ya no subsisten de la extracción de pescado, estas personas están enseñando las diferentes técnicas de pesca en un ámbito más recreativo. "En lugar de salir a pescar, están proponiendo una ruta turística donde ellos enseñan a usar la canoa para hacer recorridos por el río y además los visitantes pueden hacer pesca deportiva con atarraya e incluso están proponiendo hacer pesca deportiva con arpón" agregó.
La promoción de estos emprendimientos va más allá de publicaciones en diferentes redes sociales. "Realmente se busca hacer visible a la comunidad. Están desarrollando una marca de territorio, que han denominado La Playa. Los productos se empiezan a desarrollar asociados a esa marca para fortalecerse e identificar ciertas características".
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Uno de los logros que se busca es que los más jóvenes no tengan que ir a buscar sustento a otro territorio, sino que potencialicen sus habilidades y conserven su cultura.
Se han realizado diferentes talleres a los que han asistido entre 20 y 40 personas, incluyendo pescadores, amas de casa, estudiantes de colegio, jóvenes y adultos. El objetivo que en medio de la diversidad se genere un diálogo que permita un tránsito de conocimiento de generación en generación. "Los mayores tienen muy claro que cosas de su cultura deberían divulgarse y los jóvenes opinan sobre las formas en que se debería compartir ese contenido, ya sea a través de la web, un libro, un podcast...".

La investigación
El proyecto 'Diseño participativo de experiencias transmedia para la restitución de la memoria colectiva desde la diversidad cultural', es liderada por el Centro de Investigación en Mercadeo y Publicidad, CIMEP, del programa de Mercadeo y Publicidad de la Udes.
En esta iniciativa trabajaron los docentes investigadores Carlos Alberto Beltrán, Alexander Mantilla Guerrero y Gloria Amparo Orrego, junto a los profesionales Widman Valbuena, Andrea Montoya y Angélica Cubillos de Oka Consultores S.A.S.

Las actividades con la comunidad se realizaron bajo la metodología de trabajo colaborativo en grupo, permitiendo a los participantes desarrollar alternativas de solución innovadoras a las problemáticas identificadas.
"Entremos a restituir y reposicionar saberes. Intentamos que con lo que ellos saben hacer puedan tener subsistencia, identidad y visibilidad, en un ejercicio de cocreación. No somos los investigadores quienes llevamos una solución, sino que a través de unas dinámicas nos sentamos y hacemos las fases de la problematización, la ideación, conceptualización, prototipado y el lanzamiento de un producto en conjunto con ellos para mitigar los efectos de los megaproyecto", detalló Beltrán.
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A través de los diferentes ejercicios realizados se busca recordar a las personas el patrimonio que tienen. "Se han hecho lúdicas de recordación y memoria. También ejercicios de archivo, porque al necesitar circular contenidos de sus memorias por las redes, ellos generan imágenes, audios, videos y una cantidad de material audiovisual".
Finalmente, en las etapas de divulgación a través de herramienta virtuales se destaca la labor de los jóvenes, quienes se han empoderado al fortalecer su identidad. Así, han detectado nuevas posibilidades de subsistencia sin tener que migrar. Todo esto se traduce en la conquista de nuevos consumidores de los servicios y productos que se producen en La Playa.

Premio
En la ceremonia celebrada el pasado viernes 8 de octubre en el marco de la segunda versión del 'Premio Nacional de Diseño para la Transformación Social - Fray Angélico', la Udes ocupó el primer lugar con el proyecto de La Playa, titulado “Diseño participativo de experiencias transmedia para la restitución de la memoria colectiva desde la diversidad cultural”.
Entre los cinco finalistas de este premio también figura el trabajo comunitario adelantado en el Café Madrid, al norte de Bucaramanga, que consistió en la recuperación de la memoria ferroviaria.
"La intención es generar un distrito turístico para romper con el estigma que señala al sector como una zona peligrosa y con vandalismo, hay muchos imaginarios negativos. Al tratar de visibilizar su cultura ferroviaria y saberes asociados, se busca mostrar que quienes habitan allí también son personas honestas, trabajadores con una serie de valores y que además tienen un valor diferencial para ofrecer", expresó Carlos Beltrán.
Esta población empezó a generar una serie de productos y servicios. También están en el proceso para registrar una marca territorial y se han denominado como barrio ferroviario.
Este proyecto, llamado “Diseño participativo de experiencias transmedia para la restitución de la memoria colectiva ferroviaria del barrio Café Madrid de la ciudad de Bucaramanga” y cofinanciado con el Ministerio de Ciencia, se inició hace desde hace un año y finalizará el próximo 10 de diciembre con una exposición en una ludoteca que antiguamente fue la estación del tren.





