A juicio de los gremios del transporte de carga, el Mintransporte tendrá la absoluta potestad para regular la matrícula de nuevos vehículos y no necesariamente debe cumplirse con la reposición.
A los transportadores de carga por carretera no les cuadran los pronósticos de la desintegración física de vehículos de carga, o chatarrización, uno de los puntos clave y que fue motivo para desatar el paro camionero más prolongado del país en la historia.
Gremios del sector, entre ellos, Colfecar, pidieron mantener el esquema de desintegración física total, de tal manera que quien quiera comprar un vehículo nuevo chatarrice a su costo uno viejo como única solución a la grave crisis que enfrenta el sector.
Y es que, pese a lo que se había establecido en las negociaciones para disolver el paro, esta semana se conoció un nuevo decreto del Ministerio de Transporte, el cual establece que los recursos para chatarrización, renovación y reposición del parque automotor tendrán que ser ejecutados antes de finalizar 2018. Así mismo, el decreto busca equilibrar las condiciones de oferta y demanda del mercado asociadas a la comercialización de vehículos, entre otros aspectos, que serían regulados única y exclusivamente por el Ministerio de Transporte, según explicó Marcos Tovar, directivo de la Asociación Nacional de Transportadores, ANT.
El gremio le recordó al Minstransporte la necesidad de que el sector tenga solución al tema que principalmente lo afecta, como es la disminución de la sobreoferta de equipos.
“En efecto, la citada norma de un lado determina que la reposición de vehículos se efectuará en una relación de uno a uno hasta que se ejecute la totalidad de los recursos del programa para la reposición y renovación, o se equilibren las condiciones de oferta y demanda del mercado con base en estudios técnicos. Sin embargo, la misma norma, sin fórmula de juicio, desconoce esto último al facultar que el Ministerio de Transporte redima las certificaciones de cancelación de matrícula como condición para la matrícula de un vehículo nuevo durante 12 meses”, indicó el gremio.
“Este decreto no va a permitir la regulación de la sobreoferta del parque automotor de carga en el país porque va a permitir al Ministerio ser el mayor tenedor y comercializador de órdenes de matrícula. Es decir, los nuevos vehículos que entren al país no entrarán en las mismas condiciones”, añadió Tovar.
El presidente ejecutivo de Colfecar, Juan Carlos Rodríguez Muñoz, señaló que las cifras son bastante dicientes, ya que existe una sobreoferta de vehículos calculada en 17.158 unidades.
Los transportadores aseguran que el decreto que se expidió con fecha del 22 de septiembre se conoció hasta el 24 del mismo mes y empezó a regir a partir de su publicación sin que el Ministerio consultara a los transportadores, por lo que el Gobierno hará uso del derecho de reposición de carga de las cancelaciones de matrículas directamente.
Hasta el momento hay vigentes recursos del programa de desintegración física por unos $840 mil millones, lo que en promedio ayudaría a reponer 14.350 unidades del parque automotor de carga en el país.
Política pública
Según declaró Rodríguez Muñoz, el sector ha insistido en la necesidad de estructurar un programa integral de regulación del parque automotor en términos de equilibrio entre oferta y demanda, sustentado en la vida útil, estímulos para permanecer y salir, ahorro voluntario y la transición que prevea afectaciones al patrimonio del pequeño camionero”, indicó el directivo.
Y agregó que esta propuesta de política pública ha sido reiterada por Colfecar como necesaria para la solución de la grave crisis que enfrenta el sector, pero medidas como la dispuesta en el Decreto 1517/16 la contradicen.
