Vanguardia conversó con el presidente de Protección sobre el debate actual de cuál debería ser el sistema pensional que le conviene a los colombianos.
Protección hoy tiene cerca de 8 millones de clientes y administra una cifra de aportes por el orden de $146 billones. Hoy tiene por lo menos 85 mil pensionados. Y en el área metropolitana de Bucaramanga tienen 1’200.000 clientes. En el 2021 pudieron entregar rendimientos a sus afiliados. Por ejemplo, un cliente de Protección que en diciembre del 2020 tenía $100 en su inversión con riesgo medio terminó el 2021 con casi $112.
Con estas cifras, el presidente de esta compañía, Juan David Correa, conversó con Vanguardia sobre el debate actual de cuál debe ser el sistema pensional colombiano o cuál régimen conviene más.
El sistema pensional colombiano requiere reformarse para poder darle respuesta al mercado laboral actual, ¿cuáles deben ser los principios de esta reforma?, ¿es necesaria en este momento?
Por supuesto, es necesaria en Colombia una reforma al sistema de pensiones. Es necesaria porque, con base en un diagnóstico con varios sectores como el privado y el público, de debe plantear un sistema para atender y acompañar la vejez digna de los colombianos. Encontramos unos principios
Importantes. Estos son:
Universalidad: un sistema en el que todos los adultos mayores tengan por lo menos un ingreso básico garantizado vitalicio en la vejez. Uno de cada cuatro adultos mayores alcanza su pensión, esto comprueba la baja cobertura, llegar a un sistema con mayor cobertura y universalidad. Equidad: un sistema que permita la asignación ingresos de forma proporcional y razonable para todos. El 80% de los subsidios del régimen público son entregados a personas de altos ingresos. Esta es una conversación de justicia para que estos subsidios se entreguen a quienes sí lo necesitan. Solidaridad: un sistema que permita contar con un ingreso básico en la vejez, sin ser exclusiva para quienes hayan trabajado formalmente. Todos, de una u otra manera, podríamos aportar a quienes no pueden hacerlo. Flexibilidad: un sistema que adaptable al usuario y al mercado laboral. Enfocado en la realidad del país, que ofrezca posibilidades para quien lo necesita, en vez de que el ciudadano sea quien tenga que adaptarse al sistema. Sostenibilidad: un sistema no puede depender solo del ahorro individual, ni solo del aporte del Estado. Debería existir un sistema único que aborde lo mejor del modelo público y privado.
Con este último principio hay unas consideraciones para el sostenimiento, ¿qué explicación tiene?
Hoy tenemos que la mayoría de jóvenes son los que están aportando al sistema para entregarle la mesada a los pensionados en Colombia, pero cada vez son menos los que están cotizando. Teóricamente se necesitan entre ocho y nueve personas aportando para pagar la mesada de un pensionado hoy en Colombia, en la práctica son cuatro, pero en los próximos años serán dos por la baja en la tasa de natalidad y el aumento de la esperanza de vida. Esto hace que cada vez el sistema, que necesita aportes en el presente de jóvenes que están hoy construyendo para su pensión, pero que su pensión no está en su cuenta individual como en el régimen privado, sino que está en el público para pagar mesadas de pensionados, está teniendo una responsabilidad que al final del día es fiscal y eso implica que tenemos que pensar en el criterio de sostenibilidad.
¿A final de cuentas qué debe tener la próxima reforma?
Un principio de solidaridad para que finalmente podamos apoyar a las personas que realmente lo necesitan, con base en subsidios bien enfocados. Y otra mirada según la flexibilidad porque hoy el mercado laboral colombiano está anclado en el empleo formal, es decir, que está vinculada a su empresa y recibe su nómina de manera periódica. Pero este país está lleno de personas en la informalidad que necesitan acompañamiento. Tenemos que en esa mirada de flexibilidad incorporar todas esas variables de cambios en las modalidades de trabajo, relacionadas con longevidad y demografía de los ciudadanos, que han venido cambiando.
Somos un país informal y eso hace que las cotizaciones al sistema tensional sean bajas e intermitentes a nivel general. ¿Cómo la informalidad afecta a las pensiones?
La informalidad es uno de los temas más complejos de cara a la cobertura. Hoy las tasas de informalidad son tan altas que no permiten que los colombianos puedan lograr una pensión. Eso definitivamente tiene que ser una conversación desde el punto de vista laboral y el pensional, ambas conversaciones hacen parte de la misma posibilidad de construir un sistema que acompañe la vejez de los colombianos, porque cada vez debemos tener más incentivos para que las empresas pueda generar empleo y para que bajemos esa informalidad.
Para usted, ¿cuál es el sistema que más le conviene al país?
Hemos concluido que el sistema que más le conviene al país, de cara a la demografía, a la tasa de la esperanza de vida, al nivel de cobertura y formalidades, es un sistema de ahorro individual, pero un sistema que tenga en primer lugar un pilar solidario. En Colombia ya ese pilar solidario ha venido avanzando de manera positiva en la construcción y desarrollo de un programa que se llama
Colombia Mayor, los adultos mayores reciben una mesada entre $75 mil y $80 mil, eso es muy poco.
¿Qué proponen en ese caso?
Proponemos que, si los subsidios que hoy tenemos en los dos regímenes pudiéramos ubicarlos a quien corresponde, nosotros podríamos entregar en Colombia mayor con el Estado entre $300 mil y $350 mil a adultos mayores, y ampliar la cobertura. Reiteramos que el modelo adecuado es un sistema ahorro individual donde cada una de las personas tenga su ahorro individual en su cuenta propia y a nombre propio. Y que no haya una competencia asimétrica como la que existe hoy en Colombia, porque en la actualidad tenemos una decisión compleja, si estoy en un régimen o en el otro. Hay que tener en cuenta que las condiciones de uno y de otro en términos de semanas y subsidios son completamente diferentes.
¿Por qué un régimen de ahorro individual?
Este régimen hace que seamos responsables de la construcción de ese ahorro cada uno de nosotros en un sistema que no compite, en el cual las compañías que acompañan son las AFP privadas y Colpensiones, como una entidad pública que presta servicios a los colombianos, bajo las mismas reglas de juego. De tal manera, que no tengamos asimetría, ni competencia.
También se hablado de otro pilar relacionado con el ahorro voluntario, ¿cómo lo analiza?
Este pilar de ahorro voluntario simplemente permitirá que quien tenga la capacidad siga complementando ese ahorro, para que pueda alcanzar una vejez con un patrimonio mucho más abonado y ahorrado. Con esto, entonces, recogemos un modelo único y multipilar, eliminando esa dificultad que tienen las personas en Colombia para tomar la decisión de si están en un régimen o en el otro. Por tanto, la conversación tiene que dejar de estar en el ámbito político y pasar a un ámbito técnico y de compromiso con la visión futura del país.
Declaraciones del candidato presidencial Gustavo Petro pusieron sobre la mesa la discusión pensional. ¿Usted cómo considera estas afirmaciones?
Creo que, más que la declaración puntual del candidato, nosotros tenemos una responsabilidad clara alrededor de esta conversación, que sea la que más le conviene a los colombianos. Inclusive la hemos venido desarrollando a través del gremio de fondos con todos los candidatos. Les entreguemos unos elementos técnicos. Ante propuestas, nosotros analizamos lo que entendemos e interpretamos, e inmediatamente volvemos a nuestra conversación con el país, qué es lo que más conviene y lo que más le conviene es un sistema multipilar, que no compita, que sea simétrico y que permita mayor equidad, mayor cobertura y sostenibilidad fiscal.
