El acceso al crédito disminuyó al cuarto trimestre de 2020, impulsado por una caída en nuevos créditos y cautela de las entidades a la hora de prestar a consumidores nuevos.
Esta dinámica se ha presentado por las pocas nuevas cuentas abiertas sin historial crediticio. Por ejemplo, desde el primer trimestre de 2015 al cuarto trimestre de 2019, 430.000 personas por periodo adquirieron su primera obligación crediticia y de esta manera obtuvieron su primer score de crédito; en 2020, pasó a menos de 300.000. La cifra más baja se observó en el segundo trimestre de 2020, en el que solamente 209.000 nuevos colombianos entraron en el mercado crediticio.
A pesar de este comportamiento, los créditos de vivienda y personales aumentaron 2,5 y 0,7% respectivamente. La disminución fue especialmente significativa para los microcréditos y créditos de vehículo, que se redujeron 6,2 y 5,2% respectivamente, según la Encuesta de Dificultades Financieras del Consumidor de TransUnion. El crecimiento del mercado de vivienda está siendo impulsado por los subsidios de vivienda que ofrece el Gobierno Nacional.
El informe también reveló que los millennials y los hogares de bajos ingresos fueron los más afectados financieramente por el COVID-19, debido a que sus ingresos se vieron afectados negativamente, disminuyeron en 8 y 9 pps, en cada caso, entre noviembre y diciembre.
“Los consumidores más afectados han reportado recientemente una mejor perspectiva, hay un rezago en la recuperación del acceso al crédito de consumo. Esperamos que la reactivación de los distintos sectores de actividad económica y las tendencias positivas en el empleo vayan acompañadas de un resurgimiento de la confianza entre los consumidores y las entidades para un crecimiento sostenido en el futuro cercano”, afirmo Virginia Olivella, directora de Investigación y Consultoría de TransUnion Colombia.
Por otro lado, las originaciones de crédito de vehículo tuvieron un crecimiento del 10,1%, entre noviembre de 2019 y 2020, impulsado por las bajas tasas de interés y el cumplimiento de la demanda reprimida por las restricciones de la pandemia.
Las tasas de morosidad más graves fueron en tarjetas de crédito y crédito personal, que mostraron aumentos de 136 y 115 puntos básicos, entre el cuarto trimestre de 2020 en relación con el cuarto trimestre de 2019.
El informe concluyó que a medida que continúa el impacto financiero de la pandemia en los consumidores y los programas de alivio financiero terminan, el desempeño del crédito empeora.
La Encuesta de Dificultades Financieras mostraron que el 87% de los consumidores afectados financieramente manifestaron estar preocupados por su capacidad para pagar obligaciones.
