La crisis de los contenedores ha hecho que los pedidos, que antes tardaban 45 días en llegar, demoren hasta 75 días, según Analdex.
La crisis logística mundial continúa preocupando a los productores y comerciantes, quienes presentan retrasos en la llegada de las importaciones desde China, pues los buques que antes demoraban 45 días en llegar, actualmente pueden tardar hasta 75 días. Asimismo, los altos costos de los fletes marítimos, que han pasado de US$3.000 a US$12.000, acentúan la problemática, que en diciembre podría impactar a los consumidores con precios altos o la escasez de algunas referencias.
“Los productos están tardando cuatro semanas en llegar, entonces, probablemente para diciembre sí se encuentren electrodomésticos y juguetes, pero no toda la gama, solo algunas categorías. Lo mismo pasa con los vehículos, si uno pide cierto color o referencia, lo pondrían en lista de espera”, destacó Javier Díaz, presidente ejecutivo de la Asociación Nacional de Comercio Exterior de Colombia (Analdex).
Pese a que los empresarios locales hacen grandes esfuerzos para no trasladar estos costos de importación al consumidor final, si la situación perdura, lo tendrían que empezar a hacer.
“Habrá traslado de costos al precio para los clientes, pero se dará en función de las estrategias comerciales y los tiempos de cada proveedor, no obstante, esto impacta de manera distinta a la nevera nacional versus la importada, y distinto a una nevera frente a una licuadora”, dijo Florencia Leal, directora de la Cámara de Electrodomésticos de la Andi.
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Ante esto, Whirlpool, compañía con 110 años de experiencia en el mercado, destacó que son los fletes más altos que han llegado a pagar, no obstante, hay buena disponibilidad de productos y la expectativa en ventas es crecer 50%, de acuerdo con Santiago Núñez, director de la empresa para la región Andina.
En el caso de los productos de tecnología, tales como computadores y celulares, desde empresas como el Grupo Éxito, Home Sentry y Falabella, han anticipado los pedidos para tener variedad en la temporada navideña; y marcas asiáticas como vivo, esperan vender alrededor de 80.000 unidades en este fin de año, con diferentes iniciativas que alivien la crisis.
“Es una situación que ha afectado a todas las industrias y vivo no se ha mantenido exenta. Sin embargo, desde la casa matriz hemos desarrollado una estrategia de mitigación de la crisis que nos ha permitido mantener una operación regular, con precios estables”, dijo Juan Camilo Velandia, gerente senior de Retail de vivo Colombia.
Este también es el caso de Honor, quien por medio de alianzas con proveedores de talla mundial, garantiza mantener una correcta planificación para brindar precios justos, según informó Eric Lu, country manager de la marca en Colombia.
Ahora bien, una de las fechas más esperadas por los colombianos es el Día de Velitas, el 7 de diciembre, pero debido a la escasez mundial de parafina a raíz de la falta de producción por mantenimientos en algunas fábricas, los costos aumentaron 120% y, por ende, las tradicionales bolsas de velas se conseguirían entre 60% y 100% más caras. Los fabricantes también explican que Ecopetrol no registra los mismos niveles de parafina que venía produciendo.
“Si antes una persona prendía tres velitas, este año le va tocar encender solo una”, manifestaron desde Analdex.
Por otra parte, la línea de juguetes también se ha visto afectada con la variedad de referencias, pero expertos recomiendan anticipar la compra para no dejar a nadie sin regalo. “A pesar de este panorama, no hemos tocado los precios y 40% de nuestro portafolio se mantiene con un precio promedio de $8.900”, dijo el director de operaciones de Miniso, Daniel Rodríguez.
Con este balance, la propuesta que hacen los comerciantes desde Fenalco es que por el término de un año se reduzca a 0% el impuesto para materias primas y a 5% para productos terminados, toda vez que la crisis de los contenedores solo se podría solventar hasta el segundo trimestre de 2022, pero solo en países de Europa y EE.UU., no en Colombia.
