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Nacional
Martes 10 de marzo de 2020 - 12:00 PM

Las consecuencias económicas de un lunes negro en el mercado

La guerra de precios entre Rusia y Arabia Saudita, y el Coronavirus llevaron a que el dólar llegara a su precio históricamente más alto, mientras que el petróleo tuvo el más bajo desde 1991. El mercado bursátil siguió desplomándose.

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EFE / VANGUARDIA
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La situación económica y financiera, a raíz de los desarrollos recientes en el frente externo, la caída del 24% en precio del petróleo y el deterioro de los mercados financieros internacionales, en el contexto de la emergencia sanitaria internacional, puso a temblar la economía mundial, nacional y regional.

En la jornada de ayer, el precio del barril de petróleo Brent se desplomó 24,13% hasta los US$34,36 y el precio del petróleo intermedio de Texas, WTI, cerró con una caída del 24,59%, hasta situarse en US$31,13 el barril.

Por su parte, el dólar sorprendió los mercados al llegar en un precio histórico de $3.803. Esto significó un incremento de $219,16 frente a la Tasa Representativa del Mercado, TRM.

Para Gregorio Gandini, analista independiente de mercados y docente del área de economía, “este aumento del dólar se da por una combinación de factores como el aumento de percepción de riesgo por el coronavirus y la caída en los precios del crudo”.

En el caso de la caída de los precios del petróleo, en las dos referencias, fue consecuencia del inicio de una guerra de precios entre Arabia Saudí y Rusia en medio de la crisis por el coronavirus. El petróleo llegó a niveles similares a los de 1991, en plena Guerra del Golfo.

El comportamiento del dólar en la jornada de ayer es totalmente normal por la caída tan fuerte de los precios del petróleo, y sabiendo la dependencia que tiene el país de esta materia prima.

“Lo que pasa es que hasta el momento el peso colombiano no había sido tan castigado como otras monedas en la crisis económica que ha traído a sus espaldas el coronavirus, debido a la estabilidad del precio del crudo de los últimos días por los rumores de recortes en la producción por parte de la Opep, pero al presentarse el choque entre Arabia y Rusia que ha desplomado los precios, perdimos nuestro escudo y ahora será estar muy atentos hasta dónde puede caer el precio del petróleo”, señaló el economista Jhon Torres Jiménez.

Vanguardia presenta de manera detalla las implicaciones que tendrá para la economía contar con un dólar por encima de los $3.800 y un petróleo sobre los $34.

Así le fue al mundo

En la región, las bolsas México, Argentina y Brasil también cerraron el lunes a la baja tras una jornada calificada como negra en la economía mundial.

La bolsa de Sao Paulo se hundió ayer en un 12,17 % en una jornada en la que llegó a suspender operaciones temporalmente debido al pánico internacional. Por su parte, la Bolsa Mexicana de Valores, BMV, tuvo este lunes su peor caída desde el 22 de octubre del 2008 al bajar 6,42 % en su principal. A esto se suma el índice S&P Merval de las acciones líderes que se cotizan en la Bolsa de Comercio de Buenos Aires se desplomó el pasado lunes un 13,75 %, hasta las 30.379,90 unidades.

En sintonía con las abruptas caídas bursátiles a nivel global, Wall Street cerró el 9 de marzo con una caída del 7,79 % en su principal indicador, el Dow Jones de Industriales. Al término de la sesión en la Bolsa de Nueva York, el Dow Jones registró su mayor recorte porcentual desde 2008 y su peor caída absoluta, de 2.013,76 puntos, situándose en 23.851,02 enteros, y lastrado sobre todo por las firmas Dow (-21,66 %), Chevron (-15,37 %), Caterpillar (-14,28 %), JPMorgan (-13,69 %), Boeing (-13,40 %) y Exxon Mobil (-12,22 %).

Las grandes bolsas europeas también perdieron hasta cerca del 9 % poco después de la apertura afectadas por las medidas adoptadas para contener la epidemia de coronavirus y su impacto en la economía, que podría provocar una recesión económica en algunos países, según expertos consultados.

Lo mismo ocurrió en los mercados de valores del Sudeste Asiático, con pérdidas que en la mayoría de los casos superaron el 6 por ciento. El precio del barril del crudo Brent se desplomó un 26,31 %, hasta cotizar a 33,36 dólares en el comienzo del día, lo que supone la mayor caída en una jornada desde la primera Guerra del Golfo (1991), mientras el COVID-19 ha golpeado con fuerza las bolsas de todo el mundo y las acciones de las compañías aéreas han caído por el impacto que el brote tendrá en sus operaciones.

El impacto que genera en Santander

Para nadie es un secreto que el sector petrolero genera grandes ingresos a Santander; es por ello que la caída del precio del crudo es bastante preocupante.

Según Juan Camilo Beltrán, presidente ejecutivo de la Cámara de Comercio de Bucaramanga, “el tema en términos generales es bastante preocupante para la región, sabemos que estas fluctuaciones, especialmente lo que tiene que ver con el precio del petróleo, golpean directamente las finanzas del departamento de Santander teniendo en cuenta que cerca del 18% del Producto Interno Bruto regional depende directamente del petróleo y que hay un porcentaje importante que indirectamente se ve golpeado por esas bajas del crudo”. Cabe recordar que el departamento cuenta con una de las refinerías más importantes del país.

Esta situación en la que el precio está por debajo de los 40 dólares por barril, arrastra consigo, de manera indirecta, otros sectores como la construcción, el transporte, comercio en general y turismo. “Esto tiene su afectación, no solamente para la economía nacional sino santandereana”.

En cuanto al tema del dólar, hay dos caras de la moneda. Por un lado están los que se benefician y por el otro los que se ven afectados con un precio que ya sobrepasa los $3.800.

“Hay una cara muy positiva en lo que significa esta alza para los exportadores, es una gran oportunidad para que los empresarios piensen en serio en iniciar proyectos productivos de exportación o empiecen a buscar mercados a nivel internacional porque este precio favorece el cambio que reciben por sus productos en el exterior.

“De igual manera favorece el turismo receptivo internacional, al tener un dólar de este valor, es muy atractivo venir porque todo sale mucho más barato cualquier producto dentro de Colombia”, aseguró el presidente ejecutivo de la Cámara de Comercio de Bucaramanga.

En lo que respecta a Santander, según Fenalco, entre los principales productos de exportación están: el petróleo crudo y refinado que representa más del 74,4%; el café con una participación de 12,1%; cacao en grano que participa con el 1%; tubos y accesorios 0,8%; y cítricos frescos y tabaco en rama, que participa cada uno con el 0,7%.

En el tema de las importaciones la situación es todo lo contrario ya que productos que ingresan al país empiezan a salir mucho más costosos; “esto encarece muchos productos de cara al consumidor. De igual manera los viajeros se ven afectados, ya la gente con un dólar de este valor se deberá cuidar mucho más en realizar viajes internacionales, puesto que todo el valor del peso pierde fuerza a nivel internacional y significa que todo lo que uno compre fuera del país va a ser mucho más costoso”, añadió Beltrán.

Petróleo, hundido el 24%

La cotización del petróleo cayó casi un 25% el pasado lunes, en la peor jornada para el crudo desde la primera guerra del Golfo (1991), ante la ofensiva de precios que ha iniciado Arabia Saudí en respuesta a la falta de consenso con Rusia para paliar los efectos del coronavirus.

Al cierre del mercado de futuros en Londres, el barril de petróleo Brent, el de referencia en Europa, para entrega en mayo perdía un 24,13 %, hasta 34,36 dólares, mientras que el estadounidense WTI para abril se dejó al término de la sesión en Nueva York un 24,59 %, hasta 31,13 dólares.

Moscú se negó el viernes a participar en la reducción conjunta de producción que proponía la Organización de Países Exportadores de Petróleo, Opep, para tratar de contrarrestar los efectos sobre la demanda del coronavirus de origen chino, lo que ha desencadenado una respuesta airada por parte de Riad.

En lugar de recortar producción en el marco de la Opep para impulsar los precios, como esperaban muchos analistas, Arabia Saudí ha optado por la senda contraria, y ha comenzado a ofrecer descuentos a sus clientes asiáticos y planea intensificar su bombeo.

Esos pasos sugieren que el Reino de Arabia Saudita ha abandonado los esfuerzos para equilibrar los niveles de oferta y demanda, y ha pasado en cambio a proteger activamente su cuota de mercado, según los expertos.

Para David Madden, de la firma CMC Markets, la decisión es un “castigo” contra Rusia: “Rebajar los precios es una manera de robarle parte del negocio a Rusia, aunque probablemente también les va a dañar a ellos”, afirmó.

“Es bastante inusual que hayan tomado esta ruta, especialmente en un momento de tanta incertidumbre global” debido a la epidemia de coronavirus, agregó el analista, que recalca que Riad ha “encendido deliberadamente una guerra de precios en el mercado del petróleo”.

El abaratamiento del petróleo suele perjudicar a los países productores, aunque puede beneficiar a los consumidores y los países importadores de petróleo.

Aún así, Jennifer McKeown, analista de Capital Economics, alertó sobre que el desplome del lunes será un problema añadido al “viento de cara que afronta la economía global”.

“La caída del precio del petróleo ha golpeado a las acciones de las compañías energéticas, lo que tiene implicaciones adversas para los principales índices bursátiles”, señaló McKeown, que advirtió de que esos problemas pueden llevar a “condiciones financieras más ajustadas y golpear el crecimiento en todo el mundo”.

No será fácil aumentar las exportaciones

El comportamiento de los mercados, el petróleo y el dólar en la jornada de ayer es el reflejo de la gran incertidumbre que se vive alrededor de la economía internacional, derivado del Coronavirus y la guerra entre Arabia Saudita y Rusia.

Al tener un petróleo tan bajo significará recibir menos dólares por exportaciones.

Si bien, al contar con una tasa cambiaria de $3.800 golpeara directamente a las importaciones y favorecerá las exportaciones, Javier Díaz Molina, presidente de la Asociación Nacional de Comercio Exterior, Analdex, asegura que esto no necesariamente tiene que llevar a un aumento de las ventas en el exterior, ya que dependerá de la oferta exportable y la demanda internacional, la cual ha caído como consecuencia de la expansión de Covid-19, el menor crecimiento que ha tenido China y el dinamismo del comercio internacional.

“Tenemos que esperar y ver cómo se estabiliza esto y dónde irá a parar esta tasa de cambio. Todo depende de qué sucede del petróleo y para ello se debe esperar hasta un mes”, recomendó Díaz Molina.

Colombia importa más de lo que exportamos, lo cual hace que se esté más expuesto a los cambios de la tasa de cambio, Gregorio Gandini, analista independiente de mercados y docente del área de economía, señaló que esto puede llevar a mayores precios cuando se compra en el exterior y reducción del consumo de los hogares.

“Mayores costos para las importaciones pueden generar escenarios inflacionarios y reducción del consumo de los hogares”, resaltó Gandini.

A pesar de esto, Díaz Molina aclaró que no se presentará un aumento en el déficit en la balanza comercial colombiana, que en el 2019 llegó a los US$10.769,1 millones FOB.

“El problema no es el déficit, sino como lo financia y nosotros lo financiamos con inversión extranjera, pero en esta coyuntura debemos analizar la sostenibilidad de esto”, precisó el presidente de Analdex.

Según aconseja, la solución no está en disminuir las importaciones, sino en buscar alternativas para aumentar las exportaciones. “Lo que se compra en el exterior son bienes de capital, materias primas y bienes intermedios que requiere el aparato productivo nacional, los bienes de consumo son alrededor del 20%”.

Sin embargo, considera Díaz Molina que en este momento con unos precios del petróleo sobre los US$34 y baja demanda internacional significará menos exportaciones, lo cual llevará a que en el corto plazo no será fácil cerrar la brecha de la balanza comercial.

“Tenemos que seguir financiando eso con inversión extranjera, remesas, con exportación de servicios porque en el corto plazo las exportaciones difícilmente van a aumentar”, puntualizó.

Día temido para la bVC

La Bolsa de Valores de Colombia, BVC, cerró este lunes con uno de los resultados más negativos de los últimos años. Este panorama se replicó en las Bolsas del mundo, gracias al pánico internacional por el coronavirus y la crisis del mercado petrolero.

El índice Colcap, que mide las variaciones de los precios de las acciones más líquidas, cayó 10,53% hasta 1.344,60 puntos.

En medio de la guerra de precios entre Arabia Saudí y Rusia por el mercado del crudo, las acciones más castigadas en la rueda colombiana fueron las de la petrolera estatal Ecopetrol, que perdieron ayer el 20,07%, seguidas por las de Cementos Argos (-16,44%) y Bancolombia (-14,39%).

Las noticias del exterior sobre el desplome del precio del petróleo tipo Brent, que es la referencia para Colombia, y del crudo de Texas, sumado al desastre en las bolsas asiáticas, europeas y en Wall Street, dejó sin piso al mercado colombiano.

El desplome del Brent tiene grandes consecuencias para la economía colombiana porque su principal fuente de ingresos es la factura petrolera y para hacer el presupuesto de 2020 se proyectó un precio de este crudo de US$67 por barril, un 70% más que los US$24,13 con los que cerró ayer en Londres.

Después de la acción de Ecopetrol, la segunda más afectada fue la preferencial de Bancolombia, con una baja de 14,24%. En su orden, continúan la preferencial de Davivienda, con -10,34%; la preferencial del Grupo Aval, con -8,27%; y la acción del Grupo de Energía de Bogotá (GEB), con -5,32%.

“El nivel de depreciación nominal que vamos a estar experimentando posiblemente va a ser mucho mayor que el que teníamos previsto”, explicó Juan Pablo Espinosa, analista de Bancolombia, tras analizar el impacto económico del derrumbe del mercado petrolero.

El presupuesta nacional en riesgo

Una devaluación de la tasa de cambio alrededor del 12% en menos de tres meses y con un precio del barril de petróleo en US$34, hace que el todos las variables macroeconómicos colombianas sean revaluadas.

Javier Díaz Molina, presidente de la Asociación Nacional de Comercio Exterior, Analdex, aseguró que la caída de los precios de petróleo traería problemas fiscales a la economía nacional, especialmente al presupuesto nacional, el cual se hizo sobre la base de un petróleo de US$65.

“Donde el petróleo no suba, pone al Gobierno en dificultades porque le abre un hueco y no estaría cumpliendo con la regla fiscal, entonces tendría que reducir el gastos o hacer una nueva reforma tributaria”, explicó Díaz Molina.

Por otro lado, el economista Jhon Torres Jiménez afirmó que una de las variables que se verán afectadas será el déficit de cuenta corriente, donde el BanRepública espera que para este año sea del 4,6% del Producto Interno Bruto, PIB, aproximadamente, según los cálculos hechos en diciembre de 2019. “Pero, ahora la situación es otra y se tendrá que mirar cómo se va a financiar este déficit sin afectar el crecimiento”, anotó.

Las consecuencias, dice Torres Jiménez, serán de menor Inversión Extranjera Directa (IED) y mayor déficit comercial. En el país, el sector petrolero y minero es responsable del 36% de la IED, y los combustible y los productos de las industrias extractivas tienen un peso del 60% de las exportaciones en Colombia.

A pesar de la incertidumbre mundial es prematuro hablar de desaceleración de la economía nacional ya que el país alcanzó un crecimiento del 3,3% en el 2019.

“Colombia va contra la corriente. Mientras la Región ha caído en su PIB, el país crece al 3,3% gracias a sectores como Servicios y Financiero, y el Gobierno que también están creciendo, entonces hay un soporte y no creo que se vaya a caer de la noche a la mañana. No obstante, si le gustaría que más sectores jalonaran como Construcción, Industrial y Agricultura”, destacó el presidente de Analdex.

Menos inversión

En el resto del país el panorama no es diferente. A el alza del dólar y la caída del petróleo se suma el tema del coronavirus. Según lo dio a conocer el presidente de Fenalco, Jaime Alberto Cabal Sanclemente, esta enfermedad ha golpeado la economía nacional. Por cuenta del coronavirus, la economía mundial está a punto de entrar en recesión, los importadores en Colombia ya se ven afectados, hay desabastecimiento, hay cosas que no vamos a encontrar en el comercio.

“El ‘lunes negro’, como se ha denominado a la caída estruendosa de las bolsas y del precio del petróleo, ha generado una reacción en el mercado del incremento desmesurado del dólar, abriendo a 200 por encima a como había cerrado el viernes anterior, esto comienza a ser un motivo de enorme preocupación para el comercio organizado”, indicó Cabal Sanclemente.

“Lamentablemente algunos sectores del comercio, como el caso de los repuestos que proveen de la China, comienzan a tardar entre 45 y 60 días con una tendencia a la escasez y tendrán que ser reemplazados por otros países de emisión. Lo mismo sucede con algunos textiles y confecciones y en otros reglones de la economía”, agregó.

Para Cabal Sanclemente, las cifras no demuestran tanto la preocupación del consumidor, ya que “febrero cerró con un incremento importante en las ventas para el 42% de los empresarios de Fenalco consultados; una estabilidad para el 40% y solo una disminución para el resto. Sin embargo también en la misma encuesta se refleja el impacto de confianza al consumidor teniendo en cuenta que en enero el 61% había manifestado confianza y esto se disminuye a 54% este mes”.

Ante todo este panorama, se está a la espera que baje la especulación frontal del tema del coronavirus, que las plantas de China se reactiven y de esta manera no sentir tanto el impacto.

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