Las pérdidas económicas directamente provocadas por desastres climáticos aumentaron un 151% en los últimos veinte años y se elevaron a 2,24 billones de dólares, según un informe de la ONU, que pone en evidencia el aumento en la frecuencia y severidad de este tipo de catástrofes.
Esto explica que las pérdidas materiales causadas por ese tipo de desastres representen el 77% del total atribuido a todos los desastres naturales registrados entre 1998 y 2017. "Para valorar las pérdidas económicas por un desastre hay que analizar su impacto en diferentes sectores, como la agricultura, el energético, el transporte; así como en la educación y la sanidad", expuso el especialista de la Agencia de Naciones Unidas para la Reducción de Desastres, Ricardo Mena.
Según su análisis, el aumento de la población, de propiedades e infraestructuras en áreas costeras propensas a inundaciones y huracanes harán que haya cada vez más gente vulnerable y más activos expuestos a los desastres.
Los desastres vinculados con el clima (relacionados con el calentamiento global) ocurridos en las últimas dos décadas dominaron el panorama, y fueron el 91% de los 7.255 desastres contabilizados en total.