A través de una torta es posible decir “gracias”, “felicidades” y hasta “te amo”. Con ingredientes especiales y una decoración particular se puede llegar al corazón de muchas personas en un día especial. Esa es la idea que ha materializado María Alejandra Gómez desde hace cinco años. “Quiero llenar de felicidad a quien pruebe cada pedacito de torta”, comenta la emprendedora y publicista que dio vida a Petite Pastelería, una empresa santandereana, elegante y sobria.
Desde el colegio vendía chocolatinas, brownies y postres. Luego decidió llevar su marca a las redes sociales y participar en ferias de la ciudad como Mercadillo bohemio. Su empresa creció y ahora cuenta con el apoyo incondicional de Laura García, su madre y mano derecha para poder cubrir la demanda con éxito.
Con el propósito y la determinación de alcanzar sus objetivos, Alejandra se ha formado con varios cursos de repostería. “El conocimiento es un factor muy importante, pero la constancia y la práctica son la clave”, señala.
Petite es una pastelería online que toma forma en la casa de estas dos santandereanas que se encargan de llevar productos personalizados, “ponemos todo nuestro amor y esfuerzo en cada producto, por eso tenemos un tiempo definido para recibir los pedidos, así garantizamos que el cliente reciba su pedido tal cual como se lo imagina y este casi que recién salido del horno”.
Y aunque el mundo se detuvo por la cuarentena, Alejandra continúa trabajando para acompañar a las familias en los momentos especiales que, por el contrario, no desaparecen y son la excusa perfecta para celebrar en medio de la crisis.
Si desea conocer más de este emprendimiento santandereano, puedes ingresar a las redes sociales y ver a detalle los productos: @petitepasteleria_, o hacer pedidos a través de la línea de WhatsApp 3132076054. La oferta va desde tortas, galletas, postres, mesas dulces y diseños que se ajustan a cada pedido en su decoración y sabor.
