Los ángeles llegaron a la vida de Claudia Valbuena por casualidad. Luego de conocer a una angeóloga en Bogotá, Claudia decidió investigar sobre el tema y los ángeles, además de ser sus guías, se convirtieron en una pasión.
Aunque como contadora tenía un trabajo estable y bien remunerado, no le alcanzaba el tiempo para compartir suficiente con su familia, por esa razón renunció en busca de un trabajo que le apasionara, que fuera estable y que le permitiera tener tiempo para su hogar.
En la búsqueda su esposo la animó a emprender un negocio relacionado con los ángeles. “Quise comprar un llamador de ángeles pero acá era difícil de encontrar, así fue como supe que podía iniciar el negocio”, asegura Valbuena.
En Refugio Espiritual se pueden conseguir pulseras, anillos, llamadores de ángeles (collares), kits y hasta terapias, todo relacionado directamente con estos seres celestiales.
Los accesorios, fabricados en plata Ley 925 y cristales swarovski, simbolizan un vínculo especial con un ángel o arcángel específico. “Más que lo material quiero ayudar a mis clientes para que logren crear un vínculo entre ellos y los ángeles”, explica Claudia.
En esta nueva etapa de emprendimiento, que inició en 2018, Claudia se vinculó a uno de los programas de la Cámara de Comercio de Bucaramanga para orientar su negocio asesorada por profesionales en el tema.
Mientras el tema de los ángeles toma más fuerza en la ciudad, asegura ella, Refugio Espiritual se mantiene como una tienda virtual, y en un futuro aspira tener la posibilidad de abrir un local.
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