El presidente Gustavo Petro, quizás forzado en parte por los últimos resultados de la economía que ha mostrado índices preocupantes, parece, por fin, entender que de las posiciones dogmáticas, unilaterales, unidimensionales, solo queda el aislamiento y es lo que ha comenzado a experimentar su gobierno.
Posgrados
¿Por qué estudiar un doctorado?
“El objetivo de realizar un doctorado es formarse como investigador del más alto nivel y validarse ante la comunidad científica como tal. Además de la formación, se valida uno como un investigador que puede (en equipo, porque siempre la investigación es colectiva) ejercer un rol de liderazgo en nuevas investigaciones y proyectos”, explica Javier Orlando Aguirre Román, coordinador del Doctorado en Filosofía UIS.
Así, con un doctorado se incrementan las capacidades para aportar al desarrollo social, económico y ambiental en beneficio de las generaciones actuales y futuras, aseguran los expertos.
Compromiso
El profesional que se inclina por este nivel de posgrado debe ser consciente de la inversión en tiempo y dinero que debe realizar, que se verá compensada por aspectos como el reconocimiento personal y profesional; la credibilidad por ser un experto en un tema; el desarrollo de habilidades que lo benefician en lo profesional, académico y personal; y el aporte económico por estar cualificados para cargos en las grandes ligas.
“Lograr un alto nivel de comprensión sobre un tema nos permite y facilita hacer contribuciones a la sociedad y al desarrollo de un campo específico del saber, aportar a través de la producción científica, la apropiación social y circulación del conocimiento, y la formación de otros talentos tanto en ese campo en particular como en el desarrollo de habilidades para la investigación en general”, explica Martha Lucía Orellana Hernández, directora General y Coordinadora UNAB del Doctorado en Ingeniería en Red (UAM, UAO, UNAB).
Además de esto, existe un valor adicional que resaltan los expertos y es la oportunidad que brinda este posgrado para forjar relaciones con los profesionales, investigadores y expertos con quienes interactúan durante sus procesos de estudio. “Estas relaciones, muchas veces perduran, nos amplían las opciones de cooperación y, en muchas ocasiones, se convierten en relaciones valiosas que trascienden lo académico y profesional”, afirma Martha Orellana.
Apertura laboral
Hace un par de años se tenía el imaginario que luego de la graduación de un doctorado, estos profesionales seguían una carrera académica, principalmente en universidades. Sin embargo, la dinámica mundial es cada vez más consciente de la contribución de estos perfiles en diferentes ámbitos desde los que la investigación aporta a la producción de nuevo conocimiento, desarrollo tecnológico e innovación, por lo que es creciente la vinculación laboral de doctores en ámbitos no académicos.
“Además de invertir en la formación de talento humano de alto nivel, el país está invirtiendo en la inserción de este talento en los diferentes sectores de la economía a través de la realización de convocatorias que promuevan adelantar una formación doctoral, partiendo de temas de investigación acordados con empresas. También se está invirtiendo en el desarrollo de convocatorias que fomenten y apoyen la vinculación de doctores en las empresas”, resalta la Directora General y Coordinadora UNAB.
“El doctorado abre el espectro para participar en investigación en cualquier parte del mundo. Para realizar este estudio es fundamental manejar un segundo idioma; ideal que fuese inglés”: Javier Orlando Aguirre Román.
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Comunicadora social egresada de la Universidad Santo Tomás. Miembro de Vanguardia desde el 2016, redactora de contenidos especiales para revistas, marketing y temas empresariales.
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