Lasaña, la tentación italiana a la que no se puede resistir
La pasta es uno de los productos preferidos en todo el mundo. Se puede encontrar en las cocinas de muchos países y culturas. Uno de los platos más exquisitos a base de pasta es la lasaña; una preparación rápida de hacer y variada en sabor y presentación.
Cremosa, jugosa, fresca y rebosante de queso. Definitivamente, la lasaña es una de esas recetas de la cocina italiana a la que no se puede resistir.
“Es un plato de origen italiano que está compuesto por diferentes capas, separadas por una pasta en forma de lámina. Cada capa está conformada por carnes, salsa, queso y se termina gratinada. Es una preparación muy versátil, fácil y deliciosa”, explica la chef Claudia del Pilar Fuentes.
Es una receta fácil, práctica a la hora de elaborar, sin embargo, la chef aclara que para no tener complicaciones “es importante tener en cuenta el punto de cocción de la pasta, una buena bechamel, el queso y las carnes o salsas bien preparadas”.
En el mercado se encuentran todos los ingredientes ya listos, pero lo ideal es que las pastas estén frescas, las salsas preparadas en casa y se debe terminar en el horno gratinándola con queso parmesano, para mayor provecho.
Los ingredientes infaltables en la preparación de este plato son las pastas en láminas, queso mozzarella, queso parmesano para gratinar, el relleno que puede ser carnes, pescados o vegetales.
“La lasaña es muy versátil porque su preparación es rápida y fácil, se puede tener preparada con anticipación y reservada. Se utiliza como entrada o plato fuerte, se puede servir para almuerzo o cena, es un plato que siempre le hará quedar como el mejor anfitrión”, explica esta chef, también docente de gastronomía.
Es importante tener listo todos los ingredientes a la hora de hacer el montaje para que sea más fácil y rápido. Se recomienda que el relleno que se va a utilizar ya esté cocido o, sin son vegetales, estén salteados.
“Aunque la más reconocida y tradicional es la lasaña con boloñesa, la que me gusta más es preparada con carne, salsa de tomates frescos, albahaca, aceite de oliva, salsa bechamel, acompañada de tostadas de pan de especias y pesto”, puntualiza la chef.
Uno de los ‘pecados’ a la hora de preparar lasaña es que la pasta esté pasada de cocción. La experta recomienda que debe estar al dente (semidura), y jamás servirla sin gratinar.
En diferentes países o regiones se hacen algunas variaciones de lasaña, donde cambian los ingredientes. Por ejemplo, la moussaka, una lasaña tradicional que reemplaza la pasta por láminas de berenjenas.
“En mi familia, una tía nos enseñó una variación donde utilizamos tajadas de plátano maduro reemplazando las láminas de pasta, ella la denomina lasaña criolla”, agrega la chef.