Tema espiritual del día: El poder transformador de una gota de agua

Hay que fluir con cada momento. Si estamos dispuesto a ello, nos liberamos y al mismo tiempo nos sumergimos en un maravilloso viaje de transformación.

¡Una gota de agua es así! En el instante en el que se suelta, ella experimenta una entrega total y confía en que el curso natural de las cosas le permitirán fluir.

Así es todo en nuestro mundo: unas cosas se acercan y otras se alejan, unas personas llegan y otras se van, y además la luz y la oscuridad se entrelazan.

En nuestra cotidianidad, con relativa frecuencia, nos aferramos a cosas, a emociones y a situaciones que nos impiden experimentar una verdadera renovación.

Nos apegamos a puestos de trabajo tediosos, que escasamente nos ofrecen un sueldo; a relaciones tóxicas, que nos arruinan nuestra tranquilidad; a patrones de pensamiento limitantes, que nos atan a estereotipos; y, en general, a miedos que nos paralizan.

Sin embargo, si aprendemos a soltar y a confiar en lo que nos depara el destino, tal y como lo hace una gota de agua, nos abrimos a la renovación.

Al soltar, nos liberamos de cargas innecesarias y nos permitimos crecer y expandirnos. No podemos estancarnos, nos corresponde fusionarnos con nuestro verdadero ser.

La permanente transformación de todas las cosas que integran nuestra vida nos hace mirar otros horizontes; así ha sido, así es y así será siempre.

Lo importante es que las personas asimilemos los cambios en su totalidad, que nos concentremos en aprovechar al máximo cada instante y que disfrutemos las cosas buenas que nos brinda la existencia.

No nos apeguemos a nada distinto a nuestra fe; dejemos de lado los motivos de tristeza, pues ellos deben ser superados lo más rápidamente posible.

También es conveniente no tratar de adelantarnos a los acontecimientos del futuro, sino esperar alegremente que ellos lleguen, con su carga de sorpresas y de posibilidades.

La renovación implica desprendimiento; es decir, hay que dejar ir aquello que ya no sirve y que nos impide avanzar. Al soltar, nos abrimos a otras oportunidades, a aprendizajes y a un despejado camino rumbo a nuestra felicidad.

REFLEXIONES CORTAS

Si quiere avanzar de verdad, debe cuidar todos los detalles importantes en la ejecución de sus proyectos. Camine a su propio paso: unas veces acelerando y otras frenando el ritmo de su marcha, pero procurando que su trayecto esté orientado hacia su bienestar.

¡Brille con su fe! Está en el mejor momento para sacar el máximo provecho de su propia inteligencia y para realizar todo lo que se proponga. Y si va de la mano de Dios, brillará la alegría en su corazón. ¿Y sabe qué es lo mejor de ello? Que así contagiará a quienes le rodean.

Su excesiva preocupación por el mañana no le permite disfrutar plenamente de los días tan maravillosos que está viviendo. Las buenas cosas que la existencia le brinda sólo se pueden saborear en el momento en el que se desprenda del pasado y saque a relucir sus ganas de vivir.

EL CASO DE HOY

Testimonio: “Antes siempre enfrentaba mis temores, hoy me siento vulnerable. Justo ahora estoy invadido por miedos sobre lo que será mi vida y los ‘fantasmas’ me hacen correr y escapar como un cobarde. A veces ni duermo. ¿Qué consejo me puede dar? Agradezco una respuesta”.

Respuesta: No es buena idea darle la espalda a lo que teme. No haga lo del avestruz, del que una falsa leyenda afirma que ‘entierra su cabeza en la arena para no ver los peligros que lo rondan’.

Sé que está pasando por un momento difícil. Y aunque enfrentar sus miedos puede ser complicado, tener el valor de hacerlo le brindará la oportunidad de crecer.

Respóndase estas preguntas: ¿Cuándo perdió esa valentía para asumir el reto de enfrentar sus ‘fantasmas’? ¿Qué pudo haberle pasado? Reflexionar sobre ello será fundamental para plantear la estrategia a seguir. Tómese el tiempo que necesite y avance a su propio ritmo; sin embargo, no deje todo ‘para después’, porque sus miedos podrían ganarle terreno.

Recuerde que es más fuerte de lo que cree. Si ha superado desafíos en el pasado, no hay razones para pensar que hoy no pueda hacer los mismo. ¡Póngale el pecho a la brisa!

Trate de enfocarse en sus logros y en las cosas positivas que ha hecho, en lugar de centrarse únicamente en sus miedos.

No se desanime si experimenta retrocesos, pues eso hace parte del proceso. Confíe en usted mismo y en su poder restaurador.

Estoy seguro de que podrá salir adelante y encontrar la paz que busca. Todo lo que se proponga lo va a lograr con creces.

Sea valiente, láncese al ruedo y enfrente las dificultades de manera directa. ¡Hágame caso!