La verdadera razón por la que Johanna Fadul se operó hasta los brazos

Los seguidores de la intérprete de Daniela en ‘Sin senos sí hay paraíso’, siempre han sabido que ella ha sido una persona muy dedicada al ejercicio y estricta en su alimentación. Sin embargo, hay quienes se encuentran en desacuerdo por sus más recientes ‘retoques’.

Aunque buena parte del tiempo ha basado su alimentación en las recomendaciones que le hacía un endocrino, eso cambió con el paso del tiempo. Fadul contó en La Red que en los últimos meses empezó a subir de peso. De 46 kilos fue subiendo hasta llegar a 50 kilos y ella decía: “Dios mío, esto no es normal”.

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Mencionó que el hecho de haber padecido bulimia en el pasado tuvo algo de influencia, porque no le gustaba como se estaba viendo y, al parecer, todo tuvo origen en una dieta que hizo. “Vivía como de mal genio y le decía a Juanse: me siento fuera de mi cuerpo, mi cuerpo me incomoda y no quiero recaer”, dijo.

Johana Fadul empezó una dieta cetogénica o keto en la que eliminó los carbohidratos y basó su alimentación principalmente en fuentes de proteína y grasas.

Y así como muchas personas en las redes han opinado que a la actriz no le hacía falta someterse a cirugías plásticas, su esposo pensó lo mismo y le dijo: “Estás loca”. Sin embargo, ella tomó su decisión de forma autónoma y se mandó a operar con un cirujano colombiano que le hizo marcación abdominal y marcación de los brazos.

Además, le hicieron una transferencia glútea para que sus nalgas se vieran de mayor tamaño. Actualmente está en el proceso de recuperación, por lo que no ha mostrado los resultados definitivos de estas intervenciones.

Así como ha documentado su proceso, ha recibido muchas opiniones divididas. Hay quienes dicen que no se debe opinar de un cuerpo ajeno, otros ven con preocupación sus decisiones y también hay quienes hacen fuertes críticas.

Incluso, la misma Mary Méndez en el programa de ‘La Red dijo’ que ella no supo aprovechar el conocimiento que ya tiene para volver a tener la figura que quería: “Te ganó el impulso, la flojera, como la pereza de retomar ese estilo de vida”.