Luz Ángela no lo sabía, pero después de terminar una relación de siete años, empezó a sufrir de “filofobia”.
Suena raro, pero su concepto es muy sencillo: es el miedo de volver a enamorarse.
“Literalmente salía corriendo cada vez conocía a alguien y me estaba acercando mucho a esa persona”, cuenta.
A lo largo de los cinco años que estuvo soltera, alcanzó a ser la “cita fugitiva” un par de veces, cuando el hombre en cuestión mostraba su deseo de ir un poco más allá de los encuentros casuales.
“Mi anterior relación me lastimó mucho. No voy a decir que fue un mal ex. Simplemente no éramos compatibles y en el proceso de tratar de hacer que funcionara nos hicimos mucho daño”, explica Luz Ángela.
A Julián le pasaba lo mismo: tras una terrible ruptura, no pasaba de salir un par de veces con mujeres.
“A mis amigos les parecía que yo estaba viviendo la gran vida de soltero, pero la verdad es que después de tantas salidas que no terminan en nada la sensación no es para nada agradable”, cuenta.
Y entonces, Luz Ángela y Julián se encontraron. Ambos tuvieron miedo al principio, y aún lo tienen, pero están dispuestos a amar de nuevo.
Y disfrutan de esa magia.
“No queremos apresurarnos: vamos al cine, viajamos... no nos vemos todos los días, pero el tiempo que pasamos juntos parece mágico”, cuenta ella.
Y no están solos: hay muchas personas allí fuera que quieren volver a sentir esa magia que trae consigo el enamoramiento.
Pero no saben cómo evitar el temor a que esa magia se desvanezca.
“La comunicación es un factor clave en toda relación y para poder sentirnos más fuertes a la hora de afrontarlo. Debemos hacer conocedora de nuestros miedos a otra persona de confianza, nos ayudará a que entiendan mejor nuestras reacciones y por tanto la tensión emocional se verá reducida”, recomienda el psicólogo Jonathan García.
Valentía y las recomendaciones de los expertos, le ayudarán a dejarse llevar por esas famosas “mariposas en el estómago”.
Las claves
El psicólogo Sergio de Dios González le ofrece sus claves para que disfrute de esa magia de volver a enamorarse:
1. Asegúrese de limpiar su corazón.
Cuando una relación termina, no siempre “termina”: en muchas ocasiones guardamos sentimientos de rencor o miedos que pueden empañar un momento que debería ser feliz: enamorarse de nuevo.
Es por eso que lo mejor es evitar salir en citas si aún está atado a esa relación que terminó, hacer cosas por sí mismo para superar el dolor y atravesar el duelo.
Solo así podrá garantizarse estar listo o lista para volver a amar.
2. Haga las paces con la soltería.
Si no pasó mucho tiempo antes de sentir que quiere estar nuevamente en pareja, puede que lo que realmente sucede es que tiene miedo de esa temible palabra que parece el coco (sobre todo para las mujeres): la soltería.
Pero si busca enamorarse porque está desesperado por no estar solo, entonces de seguro encontrará una persona en sus circunstancias y, lo más triste, es que puede que esa persona no llegue a enamorarse de verdad... ¡y usted tampoco!
Aprenda a estar solo primero: ¿ha intentado ir al cine sin compañía? ¿Salir a tomar un café consigo mismo? Es importante que pase por allí.
3. Suena gracioso, pero... ¡ámese primero!
Y amarse significa cuidarse. No es posible que enamorarse resulte lindo cuando lo que busca en un romance es un enfermero o enfermera porque su salud física o mental es bastante precaria.
¡Préstese atención! ¡Atiéndase! Y no se trata solo de bajar esos kilitos de más. Examine sus hábitos, deje de comer helado y beber el fin de semana. Suena a cliché, pero es verdad: si usted se ama, entonces podrá ser amado.
4. Diga adiós al miedo.
No tiene sentido que su proceso de enamoramiento quede manchado por las dudas: en ese caso entraría en una relación más como un detective privado y menos como una persona que realmente quiere sentirse querida y amar.
Pruebe a confiar, sobre todo, en usted mismo: piense que si algo sale mal usted sabrá reconocerlo, encender los motores y alejarse. Pero antes de armarse una gran película de inseguridades en su cabeza, sáquelas de su vida.
5. Tómese su tiempo.
No es necesario que apresure se apresure ni que presione a la otra persona y que a los tres meses de conocer a esa nueva persona ya esté buscando el anillo de compromiso. La magia de enamorarse de nuevo es vivir los momentos que construye con esa nueva persona que se ha ganado su corazón.
