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Viernes 15 de marzo de 2019 - 12:00 PM

Así empezamos a salir: las citas antes y ahora

Algunos extrañan las citas a la antigua, cuando los padres daban el permiso y, de hecho, había que mirarse a los ojos. Para otros, lo moderno es mejor: nada de protocolo, directo a lo que vamos si los dos estamos de acuerdo. Este es el segundo capítulo de nuestra serie Así nos enamoramos: antes y ahora, donde expertos les contarán cómo ha cambiado la forma en que nos enamoramos en las diferentes etapas del romance: las citas, el noviazgo, el matrimonio y hasta el divorcio

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¿Recuerda a Xiomara? ¿La abogada de 39 años que luego de un matrimonio de 13 años se vio de nuevo en el mundo de la soltería?

Pues ella tiene mucho qué decir también sobre las citas: “cuando empecé a salir con mi exesposo, él fue a pedir el permiso a cada uno de mis papás. Soy hija de padres divorciados, entonces él tuvo que ir a dos casas porque así era como me habían educado”.

Luego de su divorcio y, por supuesto, sin esperar que tener que pedir permiso una vez más a sus padres, Xiomara entró al mundo de las citas como pez en el agua: “me gustó que las cosas fueran más directas. Encontré a un hombre por Tinder, más o menos de mi edad. Nos citamos, charlamos y aunque no fuimos “directo al grano”, el tema se conversó sin tapujos. Lástima que, de todos modos, no me hubiera gustado”.

¿Recuerda su primera cita? ¿Ha tenido citas recientemente? ¿Qué ha sentido diferente?

Expertos analizan las diferencias entre las citas de antes y las de ahora.

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