Permanentemente la sociedad reclama de los políticos y funcionarios el mejor comportamiento, el más comprometido, el más...
De primaria a secundaria, un tránsito difícil
Pasar de la primaria a la secundaria es uno de los cambios más fuertes que experimentan los jóvenes.
Además de los retos que el comienzo de la adolescencia les impone, también se enfrentan a otra perspectiva del conocimiento y a otra forma de asumirlo: profesores más estrictos, compañeros más despiertos o perezosos y la exigencia de nuevos hábitos de estudio que se acomoden a este cambio.En este periodo, los chicos deben acostumbrarse a nuevos códigos y modos de relacionarse con el mundo y con ellos mismos.
Para Manuel Gonzáles, un estudiante de séptimo grado, el principal problema radica en el cambio de colegio. 'El problema es la diferencia en la metodología utilizada en primaria y en secundaria. En primaria, los profesores están dedicados a cada uno, en cambio en secundaria debe repartirse entre muchos'.
Para Dora Cortés, docente de secundaria, gran parte de las dificultades del tránsito entre primaria y secundaria se presentan debido a los malos hábitos de estudio de los chicos.
'Creo que es más importante el tema de los hábitos. Yo puedo trabajar con alumnos que tengan un nivel bajo de conocimientos, pero si poseen buenos hábitos de estudio será fácil hacer que se recuperen rápidamente'.
Los padres son fundamentales para que durante el tránsito de la primaria a la secundaria la disciplina no se convierta en un problema.
Los expertos recomiendan que los padres tengan un punto de equilibrio en el cual puedan conversar con sus hijos como amigos, pero también tengan la autoridad suficiente para imponer castigos.
También es difícil para los padres
Los expertos reconocen que el paso de los chicos a la secundaria es también difícil para los padres.
Valverde afirma que 'los padres, en muchas ocasiones, no alcanzan a dimensionar el cambio y siguen tratando a sus hijos como niños pequeños'.
Entonces viene la confrontación: los adolescentes tienen unas necesidades diferentes a las que tenían cuando estaban en primaria: quieren adquirir más tecnología para sobresalir, necesitan más permiso para expresarse, hacer tareas con sus compañeros y explorar otras áreas del conocimiento.
'Si los padres comprenden que el chico atraviesa cambios de todo tipo, será más fácil para él porque se sentirá apoyado en sus proyectos', explica el psicólogo.
Para Margarita Rojas, una ejecutiva de 45 años, el paso de su hijo de la primaria a la secundaria fue determinante, incluso para ellos.
'Tanto mi esposo como yo dedicamos mucha atención a nuestros hijos. Sin embargo, al llegar a la secundaria nuestra dedicación aumentó más de lo que anticipábamos. Antes que mi hijo empezara la secundaria, mi esposo y yo hablamos con él sobre las diferentes situaciones de presiones, amistades y expectativas en su nueva escuela. Nos enfocamos en lo positivo, resaltando las oportunidades que tendría para encontrar nuevos amigos'.
LA VOZ DEL EXPERTO
Juan Antonio Barrera
psicólogo
'El paso hacia la secundaria es difícil para los niños. Las cargas de trabajo en el colegio pueden despertar un espíritu de competencia excesiva, hasta en las actividades más insignificantes propiciadas por el deseo de tener una nueva personalidad y destacarse de los demás. En el contacto con ellos, ahora los padres conocen a los maestros por los relatos de los hijos y conocen nombres en general, pero no rostros. Evidentemente, en la mayoría de los casos la evaluación de los buenos maestros coincidirá con los más tolerantes, que no dejan casi tarea y son más alivianados para calificar.
Es importante la colaboración entre docentes y padres de familia con el fin de poder ayudar a los hijos en su crecimiento integral y prevenirlos de experiencias dramáticas.
LA VOZ DEL EXPERTO
Miguel Ángel Valverde
psicólogo de secundaria
'El paso a la secundaria coincide con el periodo de tránsito a la adolescencia. Aunque existen diferentes formas de vivir este periodo, para la mayoría está caracterizado por la búsqueda de sí mismo y por el interés por sus iguales. También es un momento de cambios físicos y psicológicos; de alejamiento del hogar y de la familia y de acercamiento a otras realidades y a nuevas relaciones y amistades. Es la primera transición profunda en los sistemas educativos, lo que conlleva muchos cambios: de un maestro a varios profesores, edificios más grandes, espacios enormes. Pasar de ser los mayores en la primaria a los más pequeños en la secundaria, las salidas, los grupos de estudio, los primeros amores fuertes'.
¿Qué hacer ante esta situación?
1. En quinto de primaria se hace necesaria una coordinación con sexto de bachillerato, para ir adelantando a los chicos en las materias del conocimiento que tratarán. Lo recomendable sería que los docentes realizaran reuniones periódicas para unificar criterios de enseñanza.
2. Se recomienda a los docentes de primaria aumentar el nivel de exigencia y trabajar en las problemáticas que el niño demuestre con respecto a una materia. Algunos maestros de primaria no se preocupan porque tienen la idea de que más adelante se solucionará.
3. Para los padres y profesores resulta fundamental trabajar en la comprensión lectora del niño, ya que gran parte de las asignaturas en secundaria requieren que esta habilidad esté formada en el niño.
4. A partir de sexto grado de secundaria se debe trabajar de manera especial en las dificultades que el adolescente presente con las materias.
5. Los padres deben concentrarse en fomentar hábitos de estudio y costumbres que vayan acordes con el tránsito de la niñez a la adolescencia: presentación adecuada, deberes diarios, gestión del tiempo, potenciación de la memoria, juegos que requieran pensar.
LA CONVIVENCIA ESCOLAR
Un tema que preocupa a los chicos y que puede provocar bajo rendimiento al final de la primaria y a comienzo de la secundaria, es el temor a que la convivencia con sus compañeros no sea tan buena como lo fue en los primeros grados de estudio.
Es importante que los padres transmitan a sus hijos seguridad sobre sí mismos y les enseñen las posibilidades de defenderse ante un posible ataque.
LA CONVIVENCIA ESCOLAR
1. Interésese por las tareas de los chicos y por las asignaturas que le cuestan trabajo.
2. Esté al tanto del horario de clases y de la forma como los chicos desarrollan sus planes de estudio.
3. Infórmele a los directivos del colegio si la transición es particularmente difícil para los chicos, con el fin de que sepan en qué situación está.
4. Sugiera a los docentes alternativas para tratar asignaturas, en caso de que los chicos tengan problemas.