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Ser amigo del ex: ¿es posible?
- Doce mil personas que participaron en un estudio realizado durante nueve años por el centro German Family Panel, en Alemania, reconocieron que la mayoría de sus ex parejas se parecían entre sí, lo cual demostró que es muy fácil reanudar una relación que parecía completamente terminada, independientemente de si fue buena o mala. Foto: Freepik/VANGUARDIA
Dicen que ser amigo del ex implica cierto narcisismo: al menos así lo determinó un estudio de la Universidad de Auckland, Nueva Zelanda, en 2017.
El estudio halló que quienes prefieren ser amigos de su ex tienen cuatro razones para serlo y ninguna es positiva.
La primera es la seguridad: no quieren perder esa sensación de estar con alguien conocido.
La segunda es la practicidad económica: una separación total implica empezar de cero y eso cuesta dinero.
Y la tercera y la cuarta son un poco mejores aunque no se podría decir que buenas: la lástima por el otro y el deseo secreto de volver.
de las personas encuestadas por un reciente estudio de la Universidad de Kansas han decidido mantener la amistad con sus exparejas. El estudio fue realizado en 2017 y reveló que aunque sea habitual, no siempre es lo mejor.
Lucía, una ejecutiva de 35 años, explica por qué nunca ha logrado ser amiga de sus ex.
“Me tomo mi tiempo superando la angustia por lo que pudo haber sido y no fue, anhelando que mis ex regresen, pensando maneras de reconciliarnos, o buscando incluso en los astros cuándo podrían volver a juntarse nuestros caminos”, dice.
Sin embargo, los expertos afirman que las relaciones más tranquilas, donde la amistad con los ex amantes prosperan hoy son más comunes de lo que se habría pensado hace algunos años.
“Afortunadamente las personas están entendiendo que la vida no es un melodrama: que es posible tener relaciones tranquilas y sensatas y hasta formando una amistad sólida con quienes fueron nuestras parejas o nuestros amantes ocasionales en cierto momento”, señala la coach Camila Díaz.
Este es el caso de Zaida, una ingeniera financiera de 45 años.
“Durante toda mi vida tuve relaciones complicadas donde había llantos y largos periodos de fastidio hacia mis ex. Luego de mi segunda separación me dije: ya no más, si encuentro a una persona tranquila, manejaré así las cosas. Y la encontré. Terminamos, sí, pero hoy somos grandes amigos. De vez en cuando nos tomamos un café y nos actualizamos”, dice Zaida.
Parece un panorama ideal, pero, ¿puede ser verdad?
Según la ciencia, hasta ahora, esto es pura fantasía: no es bueno ser amigo del ex, pero los tiempos han cambiado.
Y usted, ¿sería amigo o amiga de su ex?
de las personas encuestadas por un estudio de Men’s Health dijo que solía espiar la página de Facebook de su ex. ¿La razón? Seguir manteniendo información sobre su vida porque no están seguros de querer o no terminar de una vez por todas.
¿Se puede ser amigo del ex?
La coach Camila Díaz asegura que en el pasado, muchas personas sentían que debían terminar una relación con una distancia insuperable entre las dos personas.
“Aparentemente no se podían volver a hablar ni a ver. Y menos si el amante había hecho parte del contexto de una infidelidad”, explica Díaz.
Sin embargo, la experta señala que, con el tiempo, eso ha ido cambiando.
“Para muchas personas ya no es necesario el ambiente hostil para terminar las cosas. De hecho, están descubriendo que dejar las cosas en buenos términos tiene mucho más beneficios que pelear como si se tratara de una telenovela mexicana”.
Por su parte, la psicóloga Jenny Caicedo explica que “la amistad con un ex es posible, pero hay una trampa”.
¿Cuál podría ser?
“Ambos deben estar dispuestos a admitir que no funcionan como pareja. Mantener una relación saludable después de la ruptura requiere que ambas personas “reconozcan lo que funcionó sobre la relación y lo que no”.
La experta señala que si “lo que los unió fue una amistad, entonces puede ser posible restablecer esa relación siempre que haya un entendimiento claro de que ninguno de los integrantes quiere seguir como pareja”.