Lo deseable es que todos, durante estas festividades que apenas comienzan, sean responsables de sí mismos, de sus familiares y de todas las personas con las que compartan en sitios públicos, para que en un mes celebremos también haber pasado un diciembre amable, pacífico y seguro.
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Todo se derrumbó: ¿y la mascota con quién se queda?
- Si usted adora a su mascota, pero su próxima expareja también, entonces tendrá que aprender a hablar con calma y sensatez. Ilustración: Rodolfo Núñez/VANGUARDIA
Para Alejandro y Mariana, dos diseñadores de 30 y 26 años respectivamente, la relación había terminado: ella quería viajar, él quería emprender su propio negocio. Aunque la ruptura se había dado en los mejores términos, al principio, la situación cambió cuando tuvieron que hablar de Lucas, su cachorro adoptado de un año.
“En ese momento las cosas iban muy bien entre los dos. Llevábamos tres años de casados y creíamos que íbamos a estar juntos por mucho tiempo, así que decidimos adoptar a Lucas. Por supuesto, ambos nos aferramos mucho a él: era el compañero de ejercicios de Alejandro y mi mejor amigo cuando me sentaba a crear mis diseños”, cuenta Mariana.
Para su familia y sus amigos fue una sorpresa: si habían podido dividir tan tranquilamente sus bienes y tan amigablemente el final de su relación, ¿por qué no podían ponerse de acuerdo sobre su cachorro?
“La gente piensa que los perros son un objeto y nada más. Pero en otros países ya tienen derechos. Cómo no te va a doler dejar a ir a un ser que te acompaña en las noches, que te busca por la casa, que te recibe con tanto amor. Por supuesto que sé que no son personas, pero tú sientes cariño hacia ellos, los llevas al veterinario, ves sus caritas felices. Hombre, no es como negociar quién se queda con un sofá”, explica Mariana.
Y es verdad. A medida que los seres humanos evolucionamos como sociedad, somos más empáticos con los animales domésticos (aunque deberíamos serlo con todos), como gatos y perros: estos últimos dejaron de ser lobos salvajes porque quisieron nuestra compañía... y claro, nuestra comida. Pero se quedaron con nosotros y eso cuenta.
De hecho, la Corte Constitucional, mediante la sentencia C- 467 de 2016, declaró a todos los animales como “seres sintientes”, lo que significa que usted no tiene derecho a maltratarlos y que en caso de hacerlo, recibirá las sanciones correspondientes.
Pero, ¿qué pasó con Lucas?
“Finalmente, tras un día de discutir casi toda una tarde, Alejandro y yo decidimos que me quedaría con Lucas. Fue un momento muy triste para los tres, porque Lucas podía sentir la tristeza de Alejandro y claro, yo no quería que él estuviera mal tampoco. Pero me sentí tranquila de tener a Lucas conmigo”, cuenta Mariana.
En Colombia, como los animales aún son propiedad según el código civil, lo mejor será que abogue bien su caso con su expareja.
No es fácil dejar a ir a una mascota querida, ya sea por su fallecimiento o por un divorcio. ¿Cómo negociar? Expertos le explican qué dice la ley y cuáles son las recomendaciones al respecto.