No hay duda: las bolas de pelo en los gatos son desagradables. Y, lo que es peor, pueden causar obstrucciones intestinales a su peludo travieso. Se da por sentado que los gatos se acicalan solos, así que, qué puede hacer para evitar que sus bolas de pelo los afecten
Las bolas de pelo pueden ser desagradables, pero se desarrollan como resultado de la rutina de aseo saludable y meticulosa de su gato.
Cuando su gato se acicala, pequeñas estructuras en forma de gancho en su lengua atrapan el pelo suelto y muerto, que luego se traga.
La mayoría de este cabello pasa a través del tracto digestivo sin problemas, pero si queda algo de pelo en el estómago se puede formar una bola, la cual vomitará.
Debido a que las bolas de pelo pasan a través del estrecho esófago al salir, a menudo se ven delgadas y con forma de tubo, en lugar de redondas.
Eso sí, tienen más probabilidades de aparecer en razas de pelo largo, como los persas y los Maine Coon y los gatos que mudan mucho pelo o que se acicalan de forma compulsiva, también son más propensos a tener bolas de pelo.
Es posible que haya notado que su gato no tenía bolas de pelo cuando era un cachorro, sino que las desarrolló a medida que crecía, lo cual es normal: a medida que los gatos envejecen, se vuelven más hábiles estilistas y, por lo tanto, más hábiles para quitar su pelaje con la lengua, lo que significa más bolas de pelo para que limpiar.
Puede ser perturbador ver (y escuchar) a su gato eliminando una bola de pelo y lo peor, es que algunos síntomas comunes de las bolas de pelo incluyen las náuseas.
Por lo general, su gato vomitará la bola de pelo en un tiempo relativamente corto, pero lo mejor sería evitarlas, pues puede afectarlo.
A continuación, expertos en el tema le ofrecen sus consejos para lograrlo y proteger así a su peludo.
